"Necesitamos un analista, Luis Enrique quiere hablar contigo"
El exseleccionador desvela una llamada media hora antes de la final del Mundial de 2010 en la que el asturiano le pide sus servicios.
Robert Moreno decidió salir de España para probar fortuna en un banquillo de club (Mónaco) después de la turbulenta salida de la selección española tras la vuelta de Luis Enrique. Esa aventura terminó con su trabajo y con la relación que ambos tenían desde 2010, cuando el asturiano le llamó para que le echara una mano en el Barça B.
“Hablaba mucho con Joan Barbara, que era segundo del Barça B junto a Luis Enrique. El 11 de julio de 2010 me llama por teléfono. Fue el día en el que España gana el Mundial. Me llama a treinta minutos del inicio del partido y me dice: ‘Necesitamos un analista. Luis Enrique quiere hablar contigo’. Así que tuve que dejar de trabajar en el banco en el que estaba”, cuenta Robert a L’Equipe.
Porque Robert Moreno trabajaba en un banco, pero antes pasó por una estación de servicio e incluso fue vigilante de seguridad. Pero su pasión era entrenar a chavales y grabarlo todo con su cámara. Normalmente lo hacía su padre o su pareja. "Cuando me gradué vi que los asistentes de Bobby Robson y Van Gaal usaban vídeos de cintas CHS. Me dije que yo también podía hacer lo mismo con los niños que entrenaba. Compré una cámara y me di cuenta de que cuando muestras las cosas en vídeos los jugadores lo asimilaban mejor. Y como siempre me ha encantado la tecnología decidí unir mis dos pasiones. Usé el programa para montar mis vídeos de las vacaciones y para montar un partido de 90 minutos necesité ocho horas. Lo hice en cada partido. Mi padre o mi esposa son los que solían grabar. También me di cuenta de que ser entrenador profesional iba a ser muy difícil así que decidí especializarme. Ofrecí mis servicios a muchos entrenadores que me decían que era algo inútil. Eso fue hace veinte años”, desvela el exseleccionador.
Y el momento clave de su carrera llegó con la oportunidad que la Selección le dio después de la enfermedad de la hija de Luis Enrique. Robert Moreno cogió las riendas del banquillo español hasta que el asturiano decidió volver. Esos meses no le resultaron muy complicados a la hora de lidiar con estrellas. “No tuvo dificultad porque había sido asistente durante un año y me conocían. Entrenar a una selección es, entre comillas, más fácil que un club. Tienes menos situaciones de fricción, menos problemas cotidianos y todos los jugadores están deseando que les llames. Por lo tanto, están condicionados para llevarse bien contigo. Lo que quieren es que les hables sinceramente y que les cuentes todo. Sólo necesitas saber cómo decírselo”.