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SELECCIÓN | ROBERT MORENO

"Si yo no hubiera seguido, Luis Enrique no sería seleccionador"

"Dijo cosas que no soy y que no me merezco; no sé por qué no quiere que esté con él", se defendió Robert Moreno en una comparecencia en la que no aceptó preguntas.

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Robert Moreno, ex seleccionador español, habló este jueves en una rueda de prensa ‘sui generis’, ya que advirtió antes de la misma que no aceptaría preguntas de los mediospara responder a la acusación de desleal con la que le definió Luis Enrique. En el sótano de un hotel de L’Eixample de Barcelona, ofreció su versión de los hechos con un frío comunicado de prensa que leyó en una sala repleta de periodistas. Robert apareció con una sonrisa al filo de las 18:30 horas.

"Pido perdón por la celeridad con la que se ha convocado el acto. Es un momento muy desagradable para mí y no lo que hubiese querido. Si entrase en una rueda de prensa haría reproches y dije que no lo iba a hacer. Os quiero aportar la información necesaria después de que se me atacase de forma personal y se me atacase como algo injusto. En este puzzle faltan mis piezas".

"Antes de nada, agradecer los nueve años que he estado con Luis Enrique. Agradecerle al staff y a los jugadores que me han estado dando las gracias en privado. Y sobre todo agradecer a la gente del fútbol, que saben lo mal que lo estoy pasando, que esté aquí".

"Desde los 14 años entreno, desde los cuatro a la Selección. Estoy muy orgulloso del trabajo que estoy haciendo. Hace nueve años empecé mi trayectoria profesional con Luis Enrique. Fui a Roma con él. Fuimos fieles cuando se fue de la Roma y, como él, renunciamos a nuestro segundo año de contrato porque Luis se iba. Fuimos a Vigo entonces, con éxito. Entonces llegó lo que todo el mundo quiere, un grande, el Barça. Empezamos a entrenar al Barça de forma exitosa. Fueron cuatro años maravillosos. Luis dijo que se iba y que no podría garantizar que seguiría entrenando. Aun así, fuimos a su casa y dijimos que estábamos dispuestos a dejar de entrenar. Nos fuimos con Unzué un año a Vigo y apareció la oportunidad de entrenar a la Selección. El 19 de junio pasado, tras la renuncia irrevocable de Luis Enrique, Rubiales nos dijo a mí y a mi staff que yo sería el seleccionador. No di el OK hasta que tuve el OK de Luis Enrique a través de Joaquín. A través de Joaquín, le pedí permiso".

"A mí me tocó dar el paso al frente lo hice. Y no se le escapa a nadie que si yo no hubiese seguido, él no sería el seleccionador. En un primer encuentro con Luis Enrique, me dijo que había hecho lo que tenía que hacer y que se sentía orgulloso de mí. Luego le pedí yo una reunión para darle un abrazo y transmitirle mi apoyo. Me pareció oportuno comentarle que, igual que había dicho antes, iba a dar paso a un lado si él decidía volver. Y me dijo me parece perfecto, pero él me dijo que él ya no contaba conmigo. Me quedé en estado de shock. Se lo hice saber al staff. Me pregunté qué había hecho mal para saber qué había hecho para no contar conmigo".

"De ahí pasamos a la primera vez que yo supe que Luis Enrique quería volver a la Selección. Y no lo supe, lo volví a intuir en Cádiz después de vuestras preguntas. Pero aun así, me preparé con mi staff para el partido. Cuando yo intuyo que quiere volver a la Selección, demuestro de nuevo que soy fiel y le envío un mensaje en el que, sabiendo que mi presencia no era agradable para Luis en su vuelta, le mandé un mensaje a Molina para sentarme con ellos. A día de hoy no sé por qué Luis Enrique no quiere que esté con él. Creo que me etiquetó con dos cosas que son feas y no tengo. Creo que pasarán los años y seguiré sin saberlo. Soy el primero que se alegra de que Luis Enrique tenga ganas de volver a entrenar. Y dicho esto, os quiero trasladar que continúo con la carrera del primer entrenador y quiero dirigir a un equipo, dar charlas. Tengo muchas ganas. Mi pasión es ser entrenador. Alguien que empezó muy abajo. Poco más os puedo decir".