La FIFA convoca su Consejo por vídeo ante la bronca con UEFA y CSF
El Consejo se iba a celebrar en Sudamérica el 20 de marzo. Detrás de la decisión está la profunda división que hay entre la entidad que preside Infantino, la UEFA y la CSF.
Cisma mundial. Amparándose en excusas como el coronavirus o el gasto excesivo en aviones y hoteles, la FIFA, en una decisión sin precedentes, ha decidido suspender el Consejo que iba a celebrar en Sudamérica y organizar una videoconferencia entre sus 37 miembros el próximo 20 de marzo. Más allá de las excusas, detrás de la decisión está la profunda división que hay entre el holding, la FIFA y algunas de sus más potentes participadas, singularmente la UEFA y la Confederación Sudamericana (CSF), que han unido fuerzas con un plan de colaboración que no ha sentado nada bien en Zúrich, ciudad sede del cuartel general de la FIFA.
Las diferencias. La bronca entre la FIFA y la UEFA se ha intensificado por la injerencia de una en las competencias de la otra, y viceversa. Básicamente, se trata de la entrada de la FIFA en el fútbol de clubes y del de la UEFA en el de selecciones. Ceferin, que a primeros de marzo reunirá en Ámsterdam a la Asamblea de la UEFA, ha recibido como una afrenta el anuncio de la FIFA de organizar el Supermundial de Clubes a partir del año próximo con la participación de 24 de los mejores equipos del mundo (los campeones continentales) en un nuevo torneo en China que repartirá cifras millonarias y que en la UEFA ven como una Champions concentrada, es decir, como un ataque a la competición estrella en Europa. Por contra, la FIFA se ha rebrincado por el intento de la UEFA y la CSF de organizar un torneo de selecciones en las fechas FIFA reservadas en la última semana de marzo.
África, clave. En medio de este barullo, la FIFA ha dado otro paso que no ha gustado nada en la UEFA. El holding ha llegado a un acuerdo con la Confederación Africana (CAF) para montar una Superliga de clubes en su continente. La UEFA barrunta que el torneo FIFA-CAF es un banco de pruebas para repetir el modelo en Europa. Vamos, que la FIFA ya estaría en contacto con los mejores clubes del continente para sacar adelante lo que la Asociación Europea de Clubes (ECA) lleva intentando sin éxito muchos años.
El dinero. Las Ligas de Europa sospechan que a medio plazo, si el cisma FIFA-UEFA no se resuelve, podría no ser una utopía una Superliga, lo que acabaría con los campeonatos nacionales, ya que los dineros se irían en masa al nuevo torneo, un maná.