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FÚTBOL INTERNACIONAL

FIFA impulsa la Superliga en África y crea alarma en UEFA

Infantino quiere "una Liga panafricana con los 24 mejores del continente" y sube la tensión con Ceferin, que desconfía de la entrada de la FIFA en el fútbol de clubes.

FIFA impulsa la Superliga en
África y crea alarma en UEFA

La FIFA está dispuesta a entrar de lleno en el fútbol de clubes con la organización de "una Superliga panafricana en la que compitan los 24 mejores equipos del continente", según confirmó Infantino en una reunión con los presidentes de las 53 federaciones de la CAF. La idea ha encendido las alarmas de la UEFA, ya que cree que la FIFA tiene una alianza con los grandes clubes de la Champions para replicar el modelo en Europa.

La tensión entre Infantino (FIFA) y Ceferin (UEFA) está en máximos. Al presidente europeo ya le pareció una intromisión en el fútbol de clubes el nuevo Supermundial que se jugará el año que viene en China con la participación de los 24 campeones y subcampeones continentales, un torneo que la FIFA organizará cada dos años en las fechas que antes ocupó la Copa Confederaciones. Lo que ahora quiere hacer Infantino en África les sugiere que la FIFA ya no se conforma con organizar los Mundiales y ser el tutor del fútbol de selecciones, sino que quiere quedarse con lo mejor de la tarta del fútbol de clubes y que amenaza con sus alianzas con los grandes clubes el maná de la Champions.

La Superliga africana se proyecta como un torneo cerrado que jugarían los dos equipos primeros equipos de las doce potencias futbolísticas de África. Habría sitio para los clubes de Egipto, Camerún, Argelia, Marruecos, Sudáfrica, Túnez..., pero no para los de Sudán, Swazilandia, Namibia o Madagascar. Sería una Liga de elite sólo al alcance de los equipos más potentes economicamente del continente. Lógicamente, la competición acabaría con la Champions africana, que quedaría como una competición menor. Infantino ve dos ventajas en el nuevo torneo: acabaría con el éxodo de los mejores jugadores de África a las ligas euuropeas y multiplicaría los ingresos para los participantes, según los primeros cálculos hasta los tres mil millones de euros.