La derrota en Dortmund desata una nueva guerra en el PSG

En Dortmund, los fantasmas del pasado volvieron a instaurarse en el PSG. El equipo de Thomas Tuchel realizó un partido muy espeso, concediendo bastante en defensa y amenazando muy poco en ataque. La derrota por 2-1 pone contra las cuerdas un proyecto nacido para ganar la Copa de Europa.

Sin embargo, lo que más llama la atención de una derrota es la cantidad de temas extradeportivos que han salido a la luz tan solo horas después de la resaca europea. En Francia han sido muy críticos con Thomas Tuchel, que no asumió ninguna responsabilidad por el cambio de sistema (un 3-4-3 inédito esta temporada), y achacó el llevar siete partidos más que su rival para justificarse en la derrota.

Otro de los señalados fue Neymar, pero no por su actuación (marcó el único gol del PSG), sino por las declaraciones postpartido. El brasileño mandó un recado a su actual equipo, y no entendió la excesiva precaución que habían tomado con su lesión en las costillas, dejándole fuera de la convocatoria en los últimos cuatro partidos. "Si hubiera estado con más ritmo, habría jugado mucho mejor", dijo en zona mixta.

Ayer, Thomas Meunier vio la tarjeta amarilla, provocando de forma automática su sanción para el partido de vuelta. El belga fue protagonista tanto en la previa del partido como al final, ya que antes de la disputa de la ida, dejó un recado a Haland diciendo que "no sabía quién era", marcando el noruego ayer los dos goles del Dortmund. Minutos después de acabar el encuentro, Meunier dijo que no sabía que estaba apercibido, y que de saberlo, no habría hecho la falta que acarreó su sanción por acumulación de tarjetas. Ver para creer lo del lateral del PSG.

Por si fuera ya poco lo acontecido en el Signal Iduna Park, el hermano de Kimpembe incendió las redes sociales tras finalizar el partido, acordándose de la madre de Thomas Tuchel en Instagram y recriminando al técnico del PSG su conservadurismo en un partido de tal calibre. No están para bromas en París, y lo del hermano del central del conjunto parisino vuelve a poner en entredicho la continuidad de un proyecto que se jugará su existencia el 11 de marzo en París, en la vuelta de la eliminatoria de los octavos de final de la Champions League.