Hazard, segunda parte
Vuelve el belga 82 días después y tendrá minutos. Murillo se recuperó y el Celta jugará con defensa de cinco. El equipo vigués, pese a sus rasgos de equipo grande, sale al Bernabéu en descenso.
El Celta tiene el 52% de posesión en esta Liga, suma 501 pases por partido, sólo Madrid y Barça le superan en juego corto, su plantilla es la décima en valor de mercado y su presupuesto, el undécimo. Ninguno de esos rasgos se corresponde con su antepenúltimo puesto en la tabla, que no es coyuntural. De las últimas 13 jornadas, en once ha estado en puestos de descenso. Y el curso pasado se vio amenazado hasta el final después de pasar por las manos de tres técnicos. "Hemos ido matando entrenadores", dijo entonces Iago Áspas, que pasó dos meses y medio lesionado, percance dramático para el equipo vigués. Su vuelta fue terapéutica: metió diez goles entre marzo y mayo y salvó al equipo. Acabó con 21 el curso. En esta temporada sólo lleva ocho (sigue el partido en directo en As.com).
Sólo Messi admite comparación con Aspas en términos de dependencia dentro de un equipo. Y ninguna ventana de fichajes reciente ha acabado con eso. El Celta perdió a Maxi en verano, pero incorporó a cuatro jugadores de cierto fuste: Mina, Toro Fernández, Rafinha y Denis Suárez. No han resultado. El primero sólo ha marcado cuatro goles; el segundo, uno; el tercero empieza ahora la remontada, y el cuarto, autor de un solo tanto, no es titular desde el 29 de noviembre en Liga y no ha jugado ni un minuto en los dos últimos partidos. En invierno han llegado Murillo, que ya había jugado antes en cinco equipos españoles y que se ha recuperado a tiempo de un esguince de tobillo, Brdaric y Smolov, artillero que conoció mejores tiempos. Dos veces máximo goleador y tres mejor jugador de la Liga rusa, su estrella se apagó en el Mundial de 2018. De hecho, sólo disputó 43 minutos en todo el año pasado con su selección. Ya jugó contra Valencia y Sevilla y hoy estará en el Bernabéu formando pareja con Aspas. Hugo Mallo, sancionado, es la única baja notable.
El Celta escapó de la zona de descenso con un gol de Pione Sisto ante el Sevilla en el descuento el pasado domingo. Fue la segunda victoria de Óscar García, que relevó a Fran Escriba tras cuatro derrotas consecutivas, y que no ha mejorado al equipo en la tabla. Lejos de Vigo ha ganado un partido y únicamente se ha impuesto al Madrid en uno de los últimos trece enfrentamientos. Pinta, como hizo en el Camp Nou y en Mestalla, que se protegerá con una defensa de cinco a costa de uno de los tres puntas.
Casemiro, Benzema y cuatro más
El foco del partido, en cualquier caso, estará en Hazard, con el que Zidane ha ido despacio. El belga cayó lesionado el pasado 26 de noviembre, en partido ante el PSG, y ha estado 82 días de baja cuando, en principio, no iba a pasar de dos semanas. Hazard fue el gran fichaje del Madrid en verano, pero ha quedado casi inédito. Fuera de forma y con sobrepeso, tardó dos meses en despegar y en marcar su primer gol. Sólo ha podido jugar trece partidos con el Madrid y el club ve en él su gran fichaje de invierno.
Empezará en el banquillo de un equipo con cuatro puestos permanentemente en el aire, los que van, de atrás hacia adelante, de Casemiro a Benzema. Ahí sobran candidatos y especulaciones: Valverde, Kroos, Modric, Isco, James, Vinicius, Bale, Lucas Vázquez, Rodrygo… Kroos, que no jugó en Pamplona, parece seguro. Al alza se mueven Valverde, Modric, Isco y Vinicius y a la baja, Lucas, Brahim, Rodrygo, James y Bale. Los dos últimos, a pesar de que el galés entró en la lista, están en la frontera del caso perdido.