Rodrygo pierde el paso
El brasileño, fuera de la lista ante Osasuna, ha disputado el 26% de los minutos en 2020. El jugador está tranquilo porque entiende la gestión de Zidane.
Los focos han dejado de alumbrar a Rodrygo en el inicio de 2020. Zidane, que le dio alas desde finales de octubre hasta diciembre, ha frenado ahora su progresión. Sólo le ha puesto 166 minutos de 630, es decir, un 26%. El francés le dejó ayer en Madrid, la segunda vez, después de la del derbi, que lo hace en 2020, además de forma seguida. En Copa ya lo decidió así en dieciseisavos, ante Unionistas.
A Rodrygo no le agrada la situación, lógicamente quiere jugar lo máximo posible, pero no le preocupa. El brasileño ha asimilado rápido el modus operandi de su entrenador y es consciente de que las rotaciones de Zizou han tocado a casi la totalidad de la plantilla. Un buen ejemplo, sin el resultado esperado, fue el planteamiento del técnico el pasado miércoles en Copa: en la eliminación frente a la Real no estuvieron Courtois, Varane, Mendy o los tocados Carvajal y Casemiro.
No baja al Castilla
La relación de Rodrygo y Zidane es muy buena, tal y como reflejó el propio atacante en una reciente entrevista en ESPN. "Es un tipo muy agradable que siempre me habla y me da consejos. Me llama a su oficina y me muestra lo que salió mal táctica o técnicamente. Y lo que hacía, cuando era jugador, que me puede ayudar. Me ha ayudado mucho", explicó.
La no convocatoria de Rodrygo señala un frenazo en su rápida eclosión, pero no un retroceso. Un detalle ayer mostró el estatus que se ha ganado El Rayo: tampoco fue citado para el Castilla-Las Palmas Atlético (12:00 horas). En el club le ven, pese al plan original y a que su ficha no lo dice así, como integrante de la primera plantilla. Un dato respalda esa confianza: es el segundo máximo goleador del equipo, alcanzando los siete tantos esta misma semana.