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Rubi se fija en su Espanyol para seguir soñando con Europa

El entrenador del Betis era 15º en la jornada 21, con tres puntos menos que ahora. El septimo de entonces, eso sí, se encontraba a menos distancia.

Rubi, durante un partido.
Toni RodriguezDIARIO AS

Difícil, pero no imposible. Así está Europa ahora mismo para el Betis de Rubi, que se ampara en unos números que con el Espanyol el año pasado convirtieron la clasificación continental de los pericos, después de 13 años sin conseguirlo, en un auténtico hito. Concluida la jornada 21, los blanquiazules eran 15º en la clasificación con 24 puntos, tres menos de los que tiene el Betis. Cierto es que los puestos nobles de la tabla se encontraban más cerca. El 7º, su lugar final, estaba a cinco puntos entonces y ahora lo ocupa el Valencia, a siete unidades. El sexto sí que se permanecía a la misma distancia, esos siete puntos. Lo tiene la Real Sociedad. Y el quinto, actualmente el Atlético con 36 (9 más), estaba entonces a ocho.

Europa, a priori, parecía bastante más barata que esta temporada. El entrenador catalán concluía en esa jornada 21 una racha de 9 derrotas en 10 encuentros que casi se lo había llevado por delante. A partir de la fecha 22, los pericos sumarían siete victorias, ocho empates y dos derrotas. 29 puntos durante la recta final. Una derrota del Athletic en el Sánchez Pizjuán contribuyó a la gesta durante una última jornada de transistores.

Con la parte alta algo más lejos aunque menos equipos de el medio, parece que no bajarán de 30 puntos los necesarios para que el Betis amarre al menos un séptimo puesto que, si el campeón de Copa también se clasifica para Champions, serviría para jugar las previas de Europa League. Eso son 10 victorias de 17 partidos... o menos triunfos pero repartidos con empates.

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La eliminación copera en Vallecas y la derrota, aunque con polémica arbitral de por medio, en Getafe vuelven a dejar algo tocada la figura de un Rubi que ha vivido momentos realmente delicados esta campaña, hace semanas. Se jugó el puesto ante el Celta de Vigo y el Valencia y goles en el descuento le permitieron ascender puestos en la tabla y acercarse algo a Europa, aunque en los últimos tiempos se mantiene una ventaja considerable.

El caso es que el entrenador catalán ya vivió episodios de peligro extremo en las dos anteriores temporadas tanto en el Huesca, con el que acabó ascendiendo a Primera División, como en el Espanyol, al que terminó por clasificar a Europa. Rachas de muchos partidos perdiendo y/o sin ganar tras las que consiguió los objetivos.