Un derbi global desde 2014
La final de la Supercopa de España será el quinto enfrentamiento entre el Real Madrid y el Atlético fuera de España en los últimos seis años.
Los derbis entre Real Madrid y Atlético se han convertido en un acontecimiento global: el de mañana será el quinto enfrentamiento fuera de España en los últimos seis años. En todos los anteriores se registró un lleno absoluto en los estadios. El pistoletazo de salida lo dio la Champions de 2014, en una noche de recuerdo dulce para los blancos y amargo para los rojiblancos: el gol de Sergio Ramos en el minuto 93 arrebató a los de Simeone una Champions que celebraban (en la prórroga el Madrid hizo tres goles). 61.000 espectadores abarrotaron el Estadio da Luz de Lisboa para ver al Real Madrid levantar su Décima Copa de Europa.
Desde entonces se han sucedido los derbis fuera de las fronteras españolas. El fútbol les dio a los colchoneros la oportunidad de sacarse la espina de aquella final perdida sólo dos años más tarde, aunque lo ocurrido provocó que la herida fuera todavía más profunda: después de 120 minutos ninguno de los equipos fue capaz de desnivelar la balanza en la final de la Champions de 2016. El título se decidió en San Siro, ante 81.000 seguidores, en la tanda de penaltis. Otra vez ganó el Madrid, que levantó su Undécimo título.
Tras esos dos varapalos, ambos equipos se vieron las caras nuevamente en una final europea, aunque esta vez fue la Supercopa, disputada en el estadio Lilleküla de Tallin con 12.500 aficionados en las gradas (la capacidad del campo). Ha sido el único derbi fuera de España en el que no se han enfrentado Simeone y Zidane, puesto que el entrenador blanco era Lopetegui (fue su primer partido oficial). El título, esta vez, se lo llevó el Atlético. Una vez más, los 90 minutos no fueron suficientes: 2-2. El Atlético hizo dos goles en la prórroga y se llevó un trofeo que le permitió, en parte, aliviar las anteriores decepciones.