En solo un mes y medio a Mou se le acumulan los problemas
Lleva poco en el cargo y tras el tropiezo en la FA Cup tiene que enfrentarse a un calendario todavía más apretado, a un balance justo, a la baja de Kane y a la marcha de Eriksen.
José Mourinho lleva un mes y medio en el cargo de entrenador del Tottenham y ya está en apuros. Ayer disputaban un partido de FA Cup ante el Middlesbrough de Jonathan Woodgate y las cosas no le fueron bien. Empataron a uno con un club que milita en una categoría inferior y se verán obligados a jugar un partido de repetición, algo que no le gustará nada al técnico, que si de algo se ha quejado a lo largo de estos años es del apretado calendario que tienen los equipos ingleses, así como de los pocos días de descanso que tienen.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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Próximos partidos |
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El Tottenham no ha quedado eliminado pero hay quien se toma en Londres el resultado como una derrota, ya que se daba por hecho que pasarían de ronda sin problemas a pesar de la baja de Harry Kane. Y es que la lesión del delantero es otro de los problemas que le han salido al luso en la cuesta de enero. Parece que tardará más de lo previsto en volver y el inglés es clave para intentar remontar el vuelo en la Premier League, en la que ya van sextos con 30 puntos, a uno de Europa.
Seis victorias, dos empates y cuatro derrotas es el balance del técnico desde que fichó por el Tottenham. Acaba de llegar, pero se espera de él que deje de sumar tropiezos, especialmente ahora que se avecinan los octavos de final de la Champions League, donde a priori tienen un rival asequible, el RB Leipzig. Kane se perderá la ida de dicho cruce.
Todo esto con el problema de fondo de Christian Eriksen, que parece decidido definitivamente a no renovar su contrato para marcharse libre en verano, a pesar de que algún club esté intentando convencerle de cambiar de aires inmediatamente. Perder a una de las estrellas del equipo es otro duro golpe para Mourinho.
Es por eso que tener que jugar más partidos de los previstos, no arrancar con un balance holgado, la baja de Kane, la presión de los octavos de Champions y la más que posible marcha de Eriksen, son muchos más problemas de los que desearía cualquier entrenador tras mes y medio en el banquillo.