Catena fulmina al Girona y deja el oro en Vallecas

EI Rayo fulmina y somete a un Girona que suma su tercera derrota seguida y acumula fantasmas. El conjunto de Martí llegó tarde al encuentro ante los madrileños, sus primeros 40 minutos fueron nefastos, sin juego ni ambición, y Catena le castigó. Paco Jémez respira y continúa recortando puntos a los equipos que ocupan puestos de playoff.

Martí apostó por dibujar un 4-4-2 con Marc Gual y Stuani en punta, pero eso no dejó brillar a Borja García, que inició el duelo en la banda derecha, y si no toca el balón, el Girona no carbura. Una de las preocupaciones del Rayo era secar a aquellos jugadores que pudieron surtir de balones a Stuani y todo el trabajo se lo hicieron los jugadores rojiblancos. El Rayo lo aprovechó para campar a sus anchas y Embarba y Pozo se gustaron. Los madrileños estaban atropellando a su rival, pero Riesgo (el mejor de la primera mitad en el Girona) evitó que el marcador antes del descanso fuera notable con intervenciones de mérito.

La falta de contundencia defensiva gerundense está siendo preocupante en los últimos partidos y, como muestra, el 1-0 de Catena. Piovaccari remató al palo un centro de Embarba y el rechace lo aprovechó el central, tras adelantarse a Maffeo y Granell, para marcar. El Girona estaba en la lona, firmando un duelo horroroso, pero el tanto hizo despertar a Martí. Varió la posición de Borja García. Se pasó a un 4-2-3-1 con él detrás de Stuani y se sucedieron las ocasiones.

El final de la primera mitad fue rojiblanco, Gual dispuso de buenas ocasiones, y el dominio siguió tras el descanso. Y en el 48’, Stuani ya pudo empatar, pero Dimitrievski, cuando ya estaba superado, se alió con el palo para que el disparo del charrúa no entrara en su portería. El Girona era otro, dominó y asedió, pero no hizo daño a un Rayo perfecto atrás. Y el final del partido fue un quiero y no puedo rojiblanco: Gual, Borja y Soriano no acertaron y el oro se quedó en Vallecas.