2020 empieza en cuesta para el Madrid: le espera el Getafe
Militao cubrirá la baja de Ramos ante un rival con munición: Mata y Molina, más Ángel en la recámara. El equipo de Bordalás es el mejor a balón parado: 12 goles.
Extremo izquierdo en Tercera, retirado prematuramente por las lesiones, cinéfilo, admirador de Cruyff, un punto pendenciero (se le conocen broncas con Vicente Berza, Quique Pina, Joseba Arrasate…), placeado en once clubes, rookie en Primera con 52 años, adorado en Getafe y reconocido en el resto de España. José Bordalás ha hecho del Getafe un equipo de autor, una exitosa bandera del otro fútbol, un arte del juego sin la pelota, un dolor de muelas para rivales de toda condición (sigue el partido en directo en As.com). Por su consulta pasa hoy el Madrid, con tres empates a cuestas, dos de ellos sin gol, que empañan su bienestar general, y sin Sergio Ramos.
No hay jugador en LaLiga que recupere más balones que el capitán del Madrid, lo que da idea de la importancia de su ausencia. Zidane no le ha quitado un minuto en la competición pese a esa vocación por agitar la plantilla para mantenerla siempre fresca. Hoy le relevará Militao con Varane como pareja. Pincharon en París (3-0) y resultaron en Brujas (1-3). Zidane va despacio con el brasileño, que tardó un mes en debutar y apenas ha jugado ocho partidos. Demasiado poco para el defensa más caro en la historia del club. Con sólo 21 años fue elegido durante cinco meses mejor zaguero de la Liga portuguesa y jugó completos los dos últimos amistosos con Brasil. Incluso tuvo 13 minutos en la final de la Copa América. Tales condecoraciones no resultan suficientes para elevarle a titular en el Madrid.
Hoy pasa un examen exigente. Bordalás ha exprimido como nadie antes a sus cuatro puntas, todos con más de 30 años y carreras irregulares a cuestas. Mata y Molina forman la primera opción, Enric Gallego es marginal (no juega desde octubre, pese a que el club pagó al Huesca los seis millones de su cláusula el pasado verano) y Ángel se ha convertido en el puntillero de La Liga. Hace 13 años pasó por el Castilla y luego recorrió España hasta que hace dos metió 21 goles en el Zaragoza en su último año de contrato. Ángel Torres se adelantó a Osasuna y lo fichó. Esta temporada lleva 12 goles, ocho de ellos en Liga, seis saliendo del banquillo. Su figura explica, en cierto modo, que el Getafe haya metido casi la mitad de los tantos en la última media hora de sus partidos. "Mi carrera ha ido de menos a más", reconoce el canario. La campaña pasada estuvo tentado de salir para pasar de revulsivo a indiscutible en otro lado, pero la hinchada azulona le pidió a gritos que siguiese y le convenció: "Nunca me había pasado algo así".
Bordalás pretende tocar poco hoy. Nyom jugará por el sancionado Olivera y el equipo se alzará sobre el 4-4-2 clásico. No obstante, una gastroenteritis de Jason y el estado físico de Kenedy le han complicado el once. Ambos son duda. Portillo y Antunes están en la recámara. Jason es el máximo asistente del equipo y pieza crucial en el juego a balón parado, pilar de los éxitos del equipo. Su ausencia condicionaría mucho el once.
El Madrid ofrece aún más incógnitas. Regresa Casemiro, es seguro que se mantendrá Valverde y eso casi invita a un centro del campo de cuatro, con Isco y Modric por una plaza. James, que lleva dos semanas entrenándose con normalidad, ni siquiera entró en la lista. Lleva dos meses y medio sin jugar un minuto. Arriba, Benzema necesita pareja y, de momento, no es estable: la cosa anda entre Vinicius (el mejor de los últimos días), Rodrygo y Bale, que ha jugado 13 partidos y sólo ha marcado en uno. Ya no le justifica ni su eficacia exprés para hacer muchos goles en poco tiempo.
El Getafe, que llenará el Coliseum, llega sexto. Fue quinto el curso pasado (se quedó a dos puntos de la Champions) y octavo el anterior con una receta pintoresca: es el equipo con menos posesión, el que menos pases da como promedio, el que menos regatea, el segundo que más juega en largo y el segundo que menos tira a puerta. No hay nadie más cómodo sin la pelota ni más letal en la estrategia: 12 goles a balón parado, el 46% del total. “Dicen que trabamos los partidos, pero somos el equipo más valiente del campeonato”, defiende Bordalás, que bebe en las fuentes de Jürgen Klopp. "El fútbol moderno no necesita posesiones largas. Se pueden crear ocasiones con tres o cuatro toques. Todos los estilos valen para ganar y todos son vistosos", concluye. El plan no le ha dado aún a Bordalás para ganarle a un grande, pero se siente cerca de hacerlo.