El Espanyol se la juega hoy frente a su ayer: Rubi y Borja Iglesias

Es como una retorcida versión del cuento de Dickens la que se cierne sobre el Espanyol, con la visita de los fantasmas de las Navidades pasadas –un Rubi que a estas alturas sumaba 21 puntos y un Borja Iglesias que acumulaba ocho goles–, de las presentes –con nueve puntos y ocupando el farolillo rojo– y de las futuras: un macabro panorama en Segunda que solo puede evitar si reacciona ya, si hoy da un golpe de autoridad y derrota a un Betis que al fin logra vivir una suerte de cuento (sigue el partido en directo en As.com).

Tres victorias consecutivas que le han despegado de la zona comprometida, y que incluso le levantan la mirada ya hacia Europa, suman los verdiblancos, más que las cosechadas por el Espanyol (dos en total) en las 16 jornadas de este curso. Y, por supuesto, más que el ruinoso punto que ostentan los pericos después de ocho envites en Cornellà-El Prat, donde no ganan en LaLiga –ojo al dato– desde aquel apoteósico 18 de mayo en que accedieron a Europa con foto finish pero, sobre todo, con Rubi y con Borja, referencias ineludibles una y otra vez de esta previa porque sus salidas ya dolieron en el momento de producirse, pero directamente hieren sin sutura posible visto lo que sucedió a continuación. Sirve de ejemplo el 0-1 del jueves ante el CSKA, y la posterior reacción de Machín tachándolo de intrascendente, para comprobar que aquella alegría de mayo deja hoy a Boris Johnson a la altura de un eurofan, hasta el punto de que se tambalea ya el segundo entrenador de la temporada perica.

Nadie como Joaquín, que viene de firmar el 'hat-trick' más veterano de la historia de LaLiga, sirve como antítesis de esa depresión, en un Betis en las antípodas de un Espanyol gafado: recupera Rubi además a Fekir y Mandi, y tiene su único lastre en la sanción de Guardado. Aún sin Víctor Sánchez se encuentra Machín, cuyo once de LaLiga se antoja previsible. Habrá que ver si también el resultado.