Luis Suárez amenaza a un Deportivo contra las cuerdas
Los coruñeses, colistas, necesitan ganar para no descolgarse más. Víctor Fernández, que podría cambiar sistema, regresa a Riazor con un Zaragoza de playoff.
"Llevamos un camino de autodestrucción absolutamente imparable. Percibo un ambiente contaminado que nunca había visto. Lo que estoy viviendo en torno a la ciudad y al equipo está fuera de todo control". Estas proféticas declaraciones las realizó Víctor Fernández en diciembre de 2014 cuando entrenaba al Deportivo en Primera. No hay duda que la tormenta en la que vive el club coruñés viene de muy largo, pero ni el mismo técnico aragonés podía imaginar que el desplome alcanzaría las cotas actuales: colista, el más goleado, tres partidos sin marcar y 17 sin ganar, lo que iguala la peor racha de la historia del centenario club gallego.
Toda una marejada de la que el Zaragoza espera sacar tajada esta tarde. El escenario es Riazor, precisamente el último estadio que pisó Lucas Alcaraz, el antecesor de Víctor, antes de ser destituido. Entonces el Depor era segundo y los maños estaban en descenso, la situación inversa a la actual. El Zaragoza pisa playoff a base de buen fútbol y pegada. Los coruñeses son últimos, ven como los rivales despegan y necesitan ganar para, al menos, meterse en serio en la pela por la permanencia.
Víctor, que cuenta con varias bajas, podría recuperar el 4-1-4-1 que utilizó en Vallecas con Luis Suárez como gran amenaza. Once goles lleva el delantero colombiano, sólo tres menos que todo el Deportivo junto. Duro dato que refleja lo que es a día de hoy la temporada de unos y otros. Luis César, por su parte, mantendrá el bloque e incluso podría repetir el once del Anxo Carro en busca de la victoria que se le resiste. Dos partidos consecutivos sin encajar y algunos brotes verdes son la esperanza a la que se agarra.