RACING DE SANTANDER - FUENLABRADA
Seis meses después, Racing y Fuenla viven vidas muy distintas
Seis meses después de ascender, están en situaciones opuestas (16:00, #Vamos). El Fuenla lleva las 18 jornadas entre los cuatro primeros.
La historia, la afición, el estadio..., sin duda acompañan al Racing en su regreso a Segunda. Pero le faltan muchas más cosas, justo las que tiene el Fuenlabrada (sigue el partido en directo en As.com). Por eso uno anda en puestos de descenso y el otro, sin vitola de clásico, puede presumir de llevar ¡las 18 jornadas! en puestos de promoción de ascenso. Y la mayoría de los partidos con el mismo once con el que ascendió hace seis meses de Segunda B.
El Racing, que ha cambiado más, incluso ya de entrenador, anda falto de energía, compite mal y no mata los partidos. Justo lo que está intentando cambiar Cristóbal Parralo mientras trata de alejarse de la cola. La ausencia de Alexis y de Toribio, muy discutidos ambos, va a propiciar cambios en el once con la entrada de Olaortua y Kitoko. El dibujo será el mismo, pero el míster cordobés quiere un Racing más físico, que gane duelos y que meta en su campo al Fuenlabrada.
La clave local seguirá siendo, eso sí, la línea de tres cuartos, Yoda, Cejudo y Lombardo, aunque no es descartable que este último juegue más minutos de mediapunta y Cejudo por la izquierda de lo que venía siendo habitual. Cristóbal ha descubierto que el de Lyon tiene un potencial tremendo cerca de la media luna. Siempre parece a punto de liarla. Para bien.
El Fuenlabrada viaja a Cantabria henchido en una racha que sorprende incluso al propio club azulón. Hace apenas medio año, cuando visitaron el Sardinero ya con el ascenso en el bolsillo, el discurso de la entidad era el de afrontar el nuevo periplo con el único deseo de asentarse y, a partir de ahí, ahondar en cotas mayores. Sucede, sin embargo, que su ritmo es frenético. Casi imparable, aunque con pequeños matices en tan impoluto currículum. Las bajas que deberá superar hoy, especialmente las de Randy Nteka, Clavería y la de última hora de José Fran, básicos hasta ahora para Mere, van a suponer un reto para el técnico portuense. Él se fía de los de siempre. De los suyos.