Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Cristóbal mete músculo en el centro del campo

Kitoko y Sergio Ruiz, que no habían coincidido este año en el once, formarán un doble pivote inédito y el primer cambio de calado sobre el equipo de Ania

Santander
Cristóbal mete músculo en el centro del campo
Nacho CuberoDIARIO AS

Un partidillo, casi, a la antigua usanza. Once contra once y a campo completo, con los titulares de verde y los suplentes con peto naranja, jugando con el esquema habitual del equipo rival, en este caso el 4-4-2 del Fuenlabrada. Eso es lo que pareció enseñar ayer Cristóbal Parralo en las Instalaciones Nando Yosu. El ‘casi’ viene dado porque el técnico cordobés paraba constantemente el juego para corregir a sus dos equipos sobre lo que les demandaba.
Los de verde, si no jugada al despiste, parecieron adelantar un once con las únicas novedades de Olaortua y Kitoko en lugar del sancionado Alexis y el lesionado Toribio: Luca; Carmona, Olaortua, Figueras, Moi; Kitoko, Sergio Ruiz; Yoda. Cejudo, Lombardo; y Nuha. El 4-2-3-1 habitual, con más físico en el centro del campo.
La sesión, aunque corta, apenas una hora sobre el césped, fue más intensa de lo habitual a 48 horas de un partido oficial, comenzó con la confirmación de que Dani Toribio no está al 100%. Las molestias musculares que obligaron al gerundense a retirarse del entrenamiento del martes, se repitieron el miércoles y el centrocampista cedido por el Alcorcón apenas estuvo un cuarto de hora con sus compañeros. Aunque no hay parte médico, prácticamente se le puede dar como descartado para el duelo con el Fuenlabrada del viernes (16:00) en El Sardinero.


Pies de plomo. Cristóbal Parralo está demostrando no querer entrar como un elefante en una cacharrería y está maniobrando con suma cautela en las alineaciones. Tanto que hasta ahora ha presentado tres onces que perfectamente podían pasar por ser de Ania.
Si, como parece, apuesta por Kitoko y Sergio Ruiz en el medio, que no han jugado de inicio juntos esta temporada, sí que empezará a marcar diferencias con su antecesor, que apostaba por un perfil más posicional y menos físico con Mario Ortiz y Dani Toribio.