Trabzon, una ciudad volcada con su equipo
El veinticinco por ciento de la población acude cada domingo al Senol Gunes. El Getafe se hospedó con el ministro de economía en un viaje muy tranquilo.
A cincuenta metros del estadio Senol Gunes, donde el Getafe juega la quinta jornada de la Europa League, se encuentra el Mar Negro. Recorriendo su costa se llega enseguida al centro de Trabzon, una pequeña ciudad de menos de trescientos mil habitantes volcada con su equipo de fútbol. Banderas por todas las calles, un museo de entrada gratuita, tiendas y restaurante oficial. Cada domingo, nos cuenta Erden, uno de cuatro habitantes de la ciudad va al estadio a animar a su equipo. En Europa, para su desgracia, el equipo ha decepcionado y ya no tiene más que remotas posibilidades.
La visita del Getafe a la ciudad ha coincidido con una importante reunión de la Cámara de Comercio turca. El ministro de economía se hospeda de hecho en el mismo hotel que los de Bordalás, así que la seguridad es máxima. El viaje, con menos familiares que los anteriores por la lejanía del lugar, es una balsa de aceite. Un paseo matinal, charla y al estadio para acercar el pase.
Nos cuentan que es la región de las avellanas y de los chistes, añade el chófer, un estambuliota que dice con sorna que en Turquía también tienen su Lepe. El equipo se ha hospedado a quince kilómetros y la directiva frente al mar. Hubo comida a la que no acudieron los presidentes y un viaje tranquilo a un lugar recóndito con mucho encanto.