Eden Hazard: "Si puedo ayudar a traer a Mbappé, lo intentaré"
Hazard le abre las puertas del Madrid a Mbappé. En una entrevista en 'Le Parisien', el belga se muestra dispuesto a echar una mano para fichar a la nueva estrella francesa. Además, le tiene ganas al PSG porque no olvida el 3-0 en el Parque de los Príncipes: "Es tiempo de revancha".
¿Tiene aún más ganas de enfrentarse al PSG después del 3-0 en París?
Perdimos allí, es tiempo para la revancha. Sobre todo queremos clasificarnos lo más rápido posible, lo que lograremos si le ganamos al PSG. Perder aquí siempre duele, da igual que sea en París o contra el Mallorca. Ahora tampoco es que estemos en la final de la Champions. Pero aquella derrota te afecta el ego.
¿Es cierto que el PSG intentó el pasado verano ficharle?
Nunca he querido regresar a Francia. No es que no me guste el PSG, hablamos de un superclub y sus aficionados están entre los mejores del mundo, pero no se ajusta al plan que he establecido para mi carrera.
¿Qué le parece Mbappé?
En pocos años será el mejor jugador del mundo. Tiene un gran talento. Si continúa así, Kylian será uno de los mejores jugadores de la historia. Un jugador de fútbol siempre sueña con jugar con los mejores y si mañana puedo ayudar a traerle al Real Madrid, lo intentaré, aunque no creo que nadie me pida opinión.
¿Ve al PSG como un candidato real para levantar esta Champions?
El PSG ha sido un competidor creíble durante los últimos años. Aunque nunca he jugado para ellos, me siguen pareciendo uno de los favoritos. Pero nosotros queremos ganar nuestra decimocuarta Copa de Europa antes de que el PSG gane su primera. Llevan unos cuantos años diciendo que cada vez iba a ser la buena y que iban a ganarla. Espero que lo sigan diciendo el tiempo que me quede de carrera, ¡porque quiero ganar todas las Champions!
Ha recibido críticas por exceso de peso...
Y la gente estaba en lo cierto (sonríe). Venía de tres semanas de vacaciones en las que me había relajado. Siempre lo hago en verano. También sabía que eso me iba a costar más críticas en el Real Madrid que en el Chelsea.
Costó 100 millones de euros. ¿Eso supone una presión?
Sé que costé mucho dinero, pero esos millones se manejan entre clubes. El mercado está loco, un jugador nunca debería costar 100 millones. No pienso en eso. Si hubiera costado cinco millones, jugaría igual.
¿Quién es el merecedor del próximo Balón de Oro?
Un jugador del Liverpool...
¿Y por quién apuesta?
Si Sadio Mané hubiera ganado la Copa de África no habría debate. Pero también Salah, que es mi amigo.
Hablemos de Benzema. ¿Cree que se está siendo demasiado duro con él en Francia? ¿Tendría que volver a jugar con Les Bleus?
Yo solo le puedo juzgar por las actuaciones, el resto es un problema de los franceses. No es normal que no se llame a Karim, porque es el mejor delantero del momento. Mete goles y juega además en el mejor club del mundo. Francia ya es fuerte sin Karim, pero con él lo sería aún más.
El belga habla francés y con Mbappé serían once francófonos
Una de las principales ayudas que podría aportar Hazard sería a la hora de integrar a Mbappé en el vestuario. Sabe lo que es llegar como la joya de un proyecto madridista y además habla francés, como el delantero del PSG. El idioma sería una barrera sencilla de solventar para Mbappé. Desde junio, Zidane amplió su guardia pretoriana (David Bettoni y Hamidou Msidie como ayudantes; Benzema y Varane sobre el campo) con tres adquisiciones más venidas directamente de Francia: sustituyó a Antonio Pintus (italiano) con Grégory Dupont, el preparador físico de la selección francesa que ganó el Mundial de Rusia. También juegan en Les Bleus dos de los seis fichajes llegados el pasado verano, casos de Mendy y Areola. De hecho, en el vestuario hay dos belgas y ambos son francófonos: además de Hazard, está Courtois. El caso de Areola es el más curioso. El portero suplente blanco fue compañero precisamente de Mbappé en París durante dos temporadas. Pero la paradoja es que, al estar cedido en Chamartín por un año, podría darse que Mbappé dejase París por Madrid y Areola hiciera el camino contrario. —C. A. Forjanes