El búlgaro Petrov: del Espanyol a los parques de Manchester
El último búlgaro del Espanyol pasó en cinco meses de LaLiga a jugar con el Chorlton Torpedo, un equipo totalmente 'amateur' en un torneo de fines de semana.
Después de Velko Iotov y de Nasko Sirakov, ambos de la primera mitad de esos 90 que llevaron a Bulgaria a las semifinales de la Copa del Mundo de Estados Unidos, otro búlgaro militó en el Espanyol, aunque con un legado mucho más fugaz que el de sus predecesores. Se trata de Martin Petrov, quien aterrizó ya en Cornellà-El Prat en enero de 2013 y que abandonó el club, por la puerta de atrás, apenas cinco meses más tarde.
Y no solo eso, sino que en octubre del mismo año ya estaba retirado oficiosamente del fútbol profesional y jugando en una liga completamente ‘amateur’ de las que abundan los fines de semana en Inglaterra, concretamente en Manchester, y en las filas del Chorlton Torpedo, un equipo de amigos, igual que lo eran sus rivales, que alucinaban con la presencia del búlgaro, extremo izquierdo como Iotov. El rápido paso de los grandes estadios a los parques públicos explica en gran medida su exiguo rendimiento en el Espanyol, a donde llegó libre procedente del Bolton y avalado por el entrenador de entonces, Javier Aguirre.
Apenas jugó ocho partidos, 134 minutos, el ex de Atlético de Madrid y Manchester City, mediático por última vez cuando en 2017 denunció el robo de 1,9 millones de euros por parte, según su acusación, de una empleada de su banco.