Correa: bicentenario, rehabilitado y miembro del nuevo tridente
El argentino cumplirá en Leverkusen su partido 200 con el Atlético. Lo hará con su quinta titularidad consecutiva y en la banda derecha junto a Costa y Morata.
De verse con las maletas hechas a punto de marcharse a Milán a ser pieza clave otra vez en un Atlético que aún busca la tecla. A Correa le costó entrar en el equipo, pero ya está rehabilitado para la causa y Simeone le está recompensando. El 10 ha sido titular en los cuatro últimos partidos y todo indica que lo será esta noche, por lo que llegará a los 200 partidos como rojiblanco en su quinta temporada. Y él, siempre cuestionado, está respondiendo a la confianza del técnico, que ayer le dedicó un piropo: "Cuando está en gran momento el equipo crece en una parte donde hay pocos como él".
El Cholo apostó por ubicar a Correa en la delantera, su posición preferida, a cambio de sacrificar bien a Costa o bien a Morata, que han ido alternando. El resultado es que el argentino ha dado la asistencia en tres de los cuatro últimos goles del equipo (los dos al Athletic y el del Alavés) y participó con el penúltimo pase en el restante, el del Pizjuán. No sólo se ha rebelado contra la etiqueta de agitador de segundas partes, sino que la confianza de Simeone es tal que le ha dado completos los dos últimos partidos.
Porque al principio no lo tuvo fácil. Una sanción arrastrada desde el curso pasado y un proceso febril le impidieron jugar los tres primeros partidos. Todo ello mientras se aclaraba su futuro. El Milán lo quería, pero el Atlético no tenía un sustituto (ni James ni Rodrigo) y la salida finalmente no se produjo. Aquel tramo coincidió además con un buen rendimiento de Vitolo, por lo que Correa perdió hasta el rol de jugador número doce.
Pero el canario se lesionó, luego lo hizo João Félix y las puertas del once se le abrieron a Correa. Y no va a salir tan fácil. En Leverkusen le tocará regresar a la banda derecha, donde está menos cómodo. A los 200 le toca un reto conocido.