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BARCELONA | ANTONIN PANENKA

"Si fallo ese penalti, hubiera trabajado 40 años en una fábrica"

Antonin Panenka (2-12-1948, Praga) atendió a AS ante la portería del estadio del Bohemians en la que ensayó el penalti que le hizo universal al batir a Maier.

Praga
Panenka, posa para As en el estadio Bohemians de Praga.
Rodolfo MolinaDIARIO AS

Todo el mundo conoce a Panenka por el famoso penalti. ¿Pero cómo era Panenka como jugador?

Mi trabajo en el fútbol fue divertir a la gente. Creo que me hice jugador por hacer disfrutar a los aficionados.

Sus dos jugadores favoritos fueron Didí y Masopust. ¿Por qué?

Cuando era pequeño, nosotros siempre jugábamos al fútbol en la calle. Y los niños eran seguidores del Slavia o del Sparta. Yo no apoyaba a ninguno de los dos. Mis amigos se ponían nombres de jugadores famosos del Slavia y el Sparta. Un día estaba leyendo el periódico y vi una foto pequeña y bonita en blanco y negro. Era de Didí. Inmediatamente me enamoré de él porque el nombre era corto, se podía recordar con facilidad y llevaba puesta la camiseta de Brasil. Fue mi héroe y empecé a llamarme Didí cuando jugaba con mis amigos en la calle sin saber realmente cómo jugaba Didí. Nunca vi jugar a Didí.

¿En quién se reconoce en el fútbol que se juega ahora?

No sé si me han comparado con alguien porque no hablo idiomas y no puedo leer cosas. Obviamente, cuando hice mi 'penalti Panenka' en Belgrado todo el mundo habló de mí y sé que, por ejemplo, Franz Beckenbauer habló de mí recientemente. Y una vez Max Merkel dijo que su centro del campo preferido habría sido el formado por Bobby Charlton, Eusebio y Panenka. Eso fue muy especial para mí.

¿Y ahora de quién está enamorado jugando al fútbol?

Es una pregunta redundante. Si le preguntas a un millón de personas, todos te contestarán que el mejor jugador del mundo es Messi o Cristiano Ronaldo. Yo me diferencio de la gente en una cosa. La gente quiere a Messi o quiere a Cristiano. Yo amo a los dos. Para mí son los mejores de lejos.

Usted dijo en una entrevista a la revista que lleva su nombre, Panenka, que se sintió prisionero de ese penalti...

Creo que hubo un malentendido cuando el periodista escribió lo que dije. De hecho, amo ser mencionado por el penalti. Me hizo famoso y me siento muy agradecido, así que no tengo problema en que se hable diez millones de veces de mi penalti pero en cierto modo, lleva razón. Llegué a estar preso de ese penalti y a veces me hace estar un poco triste que sólo se hable de mi penalti. Es mi penalti y nada más. Jugaba al fútbol, no sólo tiré un penalti en mi carrera.

Antonin Panenka posa para As en el estadio Bohemians de Praga.
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Antonin Panenka posa para As en el estadio Bohemians de Praga.Rodolfo MolinaDIARIO AS

Messi aproximadamente falla uno de cada cuatro penaltis que tira. ¿Cómo se explica eso?

No está mal el 75 por ciento (risas).

Pero es el mejor jugador del mundo…

Puedo decir dos cosas. La primera, la psicología. El humor, el estado de ánimo del jugador tiene que ser optimista. Tienes que ser optimista y estar seguro de que vas a marcar el penalti. Si no es así, no hay razón para que lo lances. Y la otra cosa que puedo decir es que la presión del estadio, de las circunstancias, del contrario, también pesa. Es la combinación de los dos aspectos.

No sé si sabe que, además de su penalti, tan original, Johan Cruyff ideó con Jesper Olsen el 'penalti indirecto' que luego imitaron Messi y Suárez. ¿Qué creación es más original en su opinión, la suya o la de Cruyff?

Para mí no es nuevo porque con Karol Dobiak, mi mejor amigo y compañero en el Bohemians, lo hacíamos cada sábado. Fuimos también primero en eso. Pero creo que ahora querían prohibir eso… Metí un gol así en la Primera checa contra el Brno. Antes que Cruyff, bastante antes que Cruyff. La gente se quedó perpleja porque no había visto eso antes y no sabía si estaba en el reglamento. No había menciones en las reglas con ese pequeño toque.

¿Qué hubiera fallado si falla ese penalti que le hizo inmortal?

Siempre bromeo sobre eso, hubiera estado trabajando 30 o 40 años en una fábrica como aprendiz. Aquel penalti era una cuestión política. Si no hubiese marcado ese penalti, habría dañado el comunismo. También pienso que aunque hubiera fallado ese y hubiera metido alguno después…, igual me hubiesen liberado y habría podido jugar al fútbol de nuevo (risas).

¿Cuántas veces lo ha visto?

No soy un matemático para saber cuántas veces lo he visto, ni economista. Lo que sí que puede decir es que mi penalti ha viajado a través del tiempo y de las competiciones.