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LALIGA

La hora de los interinos

Juan Carlos Moreno (Girona) y Luis Cembranos (Leganés) se sentarán en el banquillo el fin de semana hasta encontrar un entrenador. Sueñan con quedarse.

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Los entrenadores tienen una profesión de riesgo. La mayoría de ellos firman contrato de larga duración, pero, ante la tempestad, son los primeros que ven peligrar su puesto. Nunca caen los jugadores, raro es que lo haga la directiva. Sin embargo, año a año, se ven decenas de despidos y aparece una nueva figura: el técnico interino. Llegan con caducidad y su estancia en los banquillos se limita a las dos semanas que marca el reglamento. Es entonces cuando los clubes deben firmarles hasta final de temporada o despedirles y contratar a un nuevo capitán de barco.

Es por ello por lo que suelen ser ayudantes o técnicos del filial y no es frecuente que se acaben consolidando en el puesto. Sin embargo, algunos de ellos lo han hecho como Solari o Solskjaer. Ahora, dos entrenadores del fútbol español se miran en su espejo y sueñan con dar alas a clubes de capa caída: el Leganés y el Girona. Luis Cembranos y Juan Carlos Moreno se enfrentan a un reto mayúsculo. Cuentan con plantillas que están lejos en la correlación clasificación-nivel y pueden solventar la papeleta. Quién sabe si lo harán y quién sabe si eso les valdrá un puesto. Por el momento, lo viven con ilusión, pero a sabiendas de que nada depende de ellos.

Luis Cembranos, del filial al primer equipo

Mauricio Pellegrino, tal y como informó AS, renunció a su puesto y a todo el dinero que debería cobrar. Cayó como sorpresa en Butarque, ya que la directiva le había ratificado temporalmente. Como solución de urgencia, se apostó por Luis Cembranos, el hasta entonces entrenador del filial. Entre tanto, el club se puso manos a la obra para encontrar a un técnico de garantías. Primero contactaron con Francisco, que lo rechazó; después, Abelardo tampoco aceptó el cargo; y el último en no prosperar ha sido Poyet, por cuestiones deportivas.

Tres negativas que hacen posible la continuidad de Cembranos. Por el momento, él se mantiene al margen y no le da importancia a su renovación y mucho menos por encima del resultado. Además, insiste en la necesidad de hacer terapia con los jugadores: "Lo importante es que crean en sus posibilidades". Muestra un discurso distendido, calmado y, sobre todo, busca que sus futbolistas no padezcan la presión ante una situación crítica. Por el momento, parece que estará al mando ante el Mallorca, Real Madrid y quizás ante el Eibar.

Juan Carlos Moreno, un interino con total confianza

Si bien Juan Carlos Moreno ha llegado al banquillo del Girona como interino, no hay ningún reparo en hablar abiertamente de su posible continuidad. Así lo ha hecho Quique Cárcel, director deportivo del club, en rueda de prensa: "Está preparado. El partido del domingo es el más importante. A partir de ahí veremos si hacemos algún movimiento más o no. Si tenemos que traer a algún jugador más o a un nuevo entrenador, lo haremos. Confío muchísimo en él porque conoce al equipo desde hace años".

Lo hace porque era miembro del cuerpo técnico de Unzué y fue segundo entrenador de Pablo Machín en la etapa del Numancia. Además, según ha informado este periódico, en el club prefieren gastar el dinero de la caja en refuerzos invernales que en un nuevo técnico. También hay una premisa clara: si el equipo gana, tendrá muchas opciones de seguir. Por el momento, su objetivo es rememorar lo que hizo Javi Salamero en la temporada 2011-12. Llegó sin demasiado nombre y en once encuentros logró salvar al Girona con un balance brillante: seis victorias, cuatro empates y una derrota.

Solari y Solskjaer, dos espejos donde mirarse

Si bien uno salió por la puerta de atrás y el otro está continuamente en el disparadero, ambos comenzaron como técnicos interinos y acabaron ganándose el puesto en dos grandes del continente como Real Madrid y Manchester United. Cometieron errores, aunque, vista la circunstancia en la que llegaron, se puede decir que supieron salvar los muebles. Mismamente, Solari, que sufrió una durísima eliminación ante el Ajax en Champions, sumó más de un 70% de victorias al mando. Sin ir más lejos, Zidane tan solo gana el 50% de los partidos, aunque, por el momento, no ha sufrido ningún traspiés trascendental.

Solskjaer apareció como hombre de club tras el despido del entrenador que estaba llamado a marcar una época: José Mourinho. En aquel entonces, el United se vio ante la tesitura de encontrar un nuevo técnico del más alto nivel o apostar por la reconstrucción con alguien de la casa. Se acabó ganando el puesto y no cerró mal la temporada: el equipo acabó sexto sin sufrir y alcanzó los cuartos de final de la Champions tras eliminar al PSG. No obstante, ahora está contra las cuerdas por su decimocuarta posición en la Premier League.