RAYO VALLECANO I ENTREVISTA AS
Bebé: "Ahora soy más maduro, me siento en casa y sé lo que Paco quiere de mí"
Bebé (Lisboa, 12 de julio de 1990) vive su mejor momento en el Rayo. Empezó la temporada como suplente y ahora es indiscutible. Suma tres goles y una asistencia, pero sueña con más. Más goles y el ascenso.
—Atraviesa el mejor momento de la temporada, ¿también de su carrera?
—Se le nota una evolución.
—Me siento en casa y así las cosas son más fáciles, conozco al entrenador y eso ayuda mucho: sé lo que Paco quiere. Ahora soy un hombre y no un niño.
—Ha vivido el Rayo en tres etapas y circunstancias distintas.
—He vivido de todo y espero seguir haciéndolo porque el objetivo es subir a Primera. Vamos por buen camino y lo conseguiremos. Ya bajamos una vez y ascendimos. Ahora no hay que estar tristes, volveremos a subir. Debemos ser positivos.
—¿Ve similitudes esta vez con el último ascenso?
—Confío en mis compañeros y sería una pena que no subiésemos. Tenemos una plantilla de locos, con jugadores estupendos en todos los puestos. Debemos trabajar y confiar en nosotros mismos.
—¡Qué bien les han venido estas dos victorias tras el bucle del empate!
—Ya era un poco raro empatar cinco partidos seguidos. Esos puntos ahora son buenos porque nos estamos metiendo en el lugar donde deberíamos estar desde hace tiempo.
—¿Se ha escapado el Cádiz?
—Va bien, pero nosotros estamos tranquilos. Debemos colocarnos segundos para darle caza después. No será fácil, tampoco imposible. En el último ascenso, el Huesca nos llegó a sacar doce puntos y terminamos superándole. No estamos preocupados.
“Ya pasé por mucho y no merece la pena estar enfadado con la vida”
—Empezó siendo suplente y ahora es indiscutible.
—En mi posición somos tres, todos muy buenos, con un perfil parecido, marcamos y asistimos... Hay que trabajar cada día porque los compañeros piden paso.
—Hábleme de Paco…
—Sé lo que quiere. Intento trabajar defensivamente mejor, presionar como me pide y cuando voy hacia delante sé lo que tengo que hacer. Ya no hay que pensar, sólo hacerlo.
—¿Cómo están viviendo el ambiente enrarecido de Vallecas?
—Nosotros tenemos que jugar, olvidarnos de lo que pasa fuera, dejamos a los responsables que lo resuelvan. Nos gusta tener a la afición con nosotros, pero debemos hacer nuestro trabajo que es jugar, ganar y dejarnos todo por esta camiseta.
—El gol este curso es coral.
—El año pasado teníamos a De Tomás, que estaba en todas y las metía. Ahora el gol está más repartido y así no dependemos de una persona. El otro día los centrales marcaron y eso está bien. Si no lo hacen los de arriba, lo hacen los de abajo.
—¿Sigue hablando con RdT?
—Suelo ver los partidos y hablamos de vez en cuando. Está bien, esperando la oportunidad de marcar y llegará seguro.
—¿Qué queda del Bebé del Manchester United en éste?
—Estoy alcanzando una forma que me hubiera gustado tener hace tiempo. Ahora soy más maduro, profesional y completo. Estoy ansioso por marcar más y llevar al Rayo a Primera.
—Se define como alguien feliz.
—Ya pasé por mucho y es un desperdicio de tiempo estar enfadado con la vida, con las personas… Afronto las cosas con alegría, si no sería difícil superar los malos momentos. Me considero alegre y transparente.
—El fútbol cambió su vida.
—Supe superar todas las adversidades de niño y eso me ayudó a estar donde estoy hoy.
—Antes su cómplice era Manucho, ¿ahora quién es la alegría del vestuario?
—¡Yo! (risas). No, somos muchos. Embarba, Advíncula y yo ponemos reggaetón, Manucho era más de música africana.