Salva Sevilla es el guía espiritual de este renacido Mallorca
El andaluz llegó a la isla con el equipo en Segunda B y, pese a su edad, ha sido clave para el regreso a Primera. Con 35 años, en agosto renovó hasta 2021.
Salva Sevilla llegó a la isla el verano de 2017 con la condición de futbolista de alto nivel tras haber jugado en Primera con clubes como Betis y Espanyol, pero lo hacía también en un momento especialmente delicado para el club balear y con una edad de esas que se denominan sospechosas.
El delicado momento del Mallorca no era otro que haber caído al pozo de la Segunda División B, más de treinta años después, algo así como un desastre sin precedentes. Y el jugador andaluz llegaba con los 33 años cumplidos, es decir, con aquel topicazo que apunta a jugadores que firman para 'retirarse' un último contrato y poco más. Y nada más lejos de la realidad. Desde un primer momento, Salva Sevilla ha sido el 'guía espiritual' del Mallorca que con dos ascensos consecutivos se ha plantado de nuevo en Primera. Ha sido el enlace del cuerpo técnico y el resto de jugadores sobre el terreno de juego y ha decidido partidos a balón parado.
Ha dirigido al equipo desde el centro del campo con maestría y calidad, y a base de libres directos que han puesto en pie Son Moix en repetidas ocasiones. De hecho, su debut en Segunda B fue saliendo desde el banquillo en la segunda parte y marcando un gol de falta en su primera intervención. También marcó el 2-0 que igualaba la final por el ascenso ante el Deportivo en Son Moix de la misma manera.
En agosto renovó hasta 2021, y se lo ha ganado a pulso; es uno de los futbolistas más queridos y respetados por la afición mallorquinista, y no se entiende esta nueva era del club bermellón sin las canas del andaluz dirigiendo el tráfico en el centro del campo a sus 35 bien llevados años.