Rafinha: "Si no fuera el Celta, me quedaría en el Barcelona"

Adaptación: “Cada vez mejor, con más ritmo de partido y adaptándome a los compañeros y a la nueva formación del equipo. Poco a poco me estoy sintiendo con confianza”

Segunda etapa en el Celta: “Tengo la misma ilusión que hace seis años. He madurado mucho, más por la parte de las lesiones y también por todo lo conseguido: jugar en un club tan grande como el Barça y todos los títulos que he ganado. Las lesiones no me han hecho ser otra persona, pero sí madurar mucho más rápido”.

Cierre de mercado: “No voy a decir que fueron días fáciles. Siempre es complicado no saber qué va a pasar. Todo cambia en horas y estás a la expectativa de qué va a suceder. Estaba ilusionado por venir y, al mismo tiempo, nervioso. Gracias a Dios se consiguió realizar en el último momento, por la ayuda tanto del Celta como del Barça”.

Corazón celeste: “Tenéis una frase que es ‘Esto va de corazón’ y resume de verdad lo que los jugadores que han venido sienten por este club. Yo si no fuera el Celta no habría venido, me quedaría en el Barcelona. Es algo que no se puede explicar, que mamas desde pequeño y lo sientes en cada momento. Lo vives en el estadio y en los entrenamientos. Defender un escudo como éste, que lo has disfrutado cuando eras pequeño, es algo grande. Crecimos yendo a Balaídos, primero para ver a mi padre y ahora acompañado por él. Tanto para mí como para mi familia supone una gran felicidad estar de nuevo en casa”.

Reaparición en el Metropolitano: “Es una emoción muy grande. Además, mi lesión la había sufrido la última vez que jugué en ese estadio. Volver a sentirme al cien por cien y con la camiseta celeste fue especial”.

Expectativas: “Siento ese cariño especial y esas ganas que tiene la afición de que yo pueda enseñar mi máximo nivel. No tengo duda que va a pasar. Tengo cosas que mejorar, pero con este equipo, las ganas que tengo de aprender y de ser mejor jugador, no tengo duda que va a ocurrir”.