El cumpleaños más amargo de Villalibre

Asier Villalibre se afana cada entrenamiento en poder revertir su situación de ostracismo en el Athletic. El ariete del Athletic sabe que no cuenta en los planes de Gaizka Garitano, aunque su potencial le obliga a no bajar la guardia y esperar, en la mejor forma posible, a la nueva ventana del mercado de enero, donde algunos clubes de Segunda igual están apremiados y se deciden por el ariete de Gernika. El lunes cumplió 22 años, su cumpleaños más amargo sin poder hacer lo que más le gusta: jugar.

Tras cristalizarse el 2 de septiembre que se quedaba en tierra y el club no le permitía ir al Barça B, Villalibre no lo ha pasado bien. Ha tenido que asimilar su peculiar situación con entereza. Williams, Aduriz y Kodro están por delante en el escalafón. El Athletic renovó a Villalibre con contrato profesional por cuatro años más tras salirse el curso pasado con 23 goles en el Bilbao Athletic, el máximo artillero de los 80 equipos de la categoría de bronce. El Barça B le quería a toda costa, pero el director deportivo, Rafa Alkorta, sólo contemplaba una cesión en un Segunda. Las alternativas de Mirandés, Elche o Almería se esfumaron por los topes salariales. Era tarde ya que el descarte de Garitano no llegó hasta el último tramo del mercado veraniego. Al Asteras Tripolis de Grecia fue finalmente Eneko Jauregi y Villalibre, que ya había jugado cedido en Numancia, Valladolid y Lorca, sigue en boxes desde que gozara de unos minutos ante el Toulouse en el amistoso de Baiona y pendiente del nuevo bolo en Barakaldo del próximo jueves.

“Ellos también tienen la decisión de ir a un sitio o no. Entre unas cosas y otras los dos van a seguir aquí, en el primer equipo. Ojalá estén preparados para ver si en diciembre tienen suerte y, o cuenta el entrenador con ellos, que es difícil, o encuentran equipo en enero. Lo van a tener difícil, por eso iban a salir”, sostiene Alkorta sobre el ariete y Ganea.