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VILLARREAL - BETIS

Santi Cazorla-Joaquín, dos leyendas en plena forma

Villarreal y Betis se miden con sus capitanes en boca de todos (21:00, GOL). Calleja y Rubi tienen en mente introducir rotaciones.

Cazorla y Joaquín, que fueron compañeros en el Málaga, se enfrentarán esta noche en Vila-real.
Paco RodríguezDIARIO AS
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Calleja y Rubi, dos entrenadores condenados a la permanente reivindicación, y Gerard y Loren, dos goleadores que han explotado y están al alza, cederán todo el protagonismo en la noche de este viernes a Cazorla (34 años) y a Joaquín (38). No por reverencia a sus legados (sigue el partido en directo en As.com). Por justicia al presente. Pese a estar, creemos, en el final de sus espectaculares carreras, el mediocentro fue ovacionado por el Camp Nou el pasado martes por su juego, que no por su trayectoria, mientras que el extremo resolvió otro encuentro cuesta arriba ante su gente. Normal que la Selección volviera a convocar al asturiano hace nada y que el del Puerto sea de los pocos jugadores en lograr algo impensable: haber sido ídolo para los que pagaban en pesetas por verle en sus inicios, cuando Vinicius y Ansu Fati no estaban aún entre nosotros, y ser todavía un referente en la actualidad para los millenials.

Ellos son los motores de sus equipos. Por eso, Villarreal y Betis dependen de si juegan de inicio. Calleja y Rubi tienen en mente introducir rotaciones por la salvaje acumulación de partidos. En el Villarreal se prevén menos cambios. Las exigencias mandan. El Villarreal, que ganó el sábado al Valladolid, lleva sin encadenar dos victorias seguidas en casa desde tiempos inmemoriales. Y eso pesa.

El Betis quiere refrescar algo más sus líneas, aunque las lesiones tampoco le permiten demasiado margen de maniobra. No gana en Vila-real desde 2007, por lo que La Cerámica cuesta más que ir al Sánchez Pizjuán. Sin duda, este encuentro es una prueba de fuego que, aunque podría parecer un bolo de veteranos atendiendo a la foto inicial de Cazorla y Joaquín, tiene muchas opciones de convertirse en un dos por uno: un espectáculo para la afición y otro homenaje de los buenos, en vida, para los responsables.