Ontiveros recupera la grandeza
Salió del banquillo para forzar un penalti, sentenciar al Valladolid y poner al Villarreal en Europa. Calleja fue decisivo para que La Cerámica vuelva a hacerse respetar.
Callleja se está acostumbrando a los partidos de autor. Si ante el Madrid, que siempre es el mejor escaparate para mostrarse al mundo, dio a su equipo vuelo con sus decisiones, esta vez volvió a repetir ante el Valladolid. El técnico demostró una vez más que si el once elegido para iniciar los partidos es importante, mucho más lo es la alineación que lo finiquita. Sus recambios (Ekambi, Chukwueze y Ontiveros) le dieron al Submarino la velocidad y el desborde que le faltaba en un partido tremendamente igualado y en el que el calor sorprendió a más de uno. Con los movimientos de pizarra pasó de sufrir las embestidas del rival a someterle hasta darle sepultura. Una primera acción individual de Ontiveros, que burló a Salisu dentro del área, sirvió para que el central le derribara sin disimulo. Cazorla no perdonó, volviendo a ser decisivo. La segunda aparición del extremo, otra vez sin avisar, le valió para sentenciar con su remate de cabeza un gran servicio de Chukwueze.
La igualdad marcó el partido hasta que el carrusel de cambios desequilibró la balanza dando al Villarreal su primera victoria consecutiva. Y, por momentos, también apareció el miedo a fallar. Acaba de arrancar la temporada y ya aparece el vértigo a los disgustos. El Villarreal mostró la solidez que ha faltado en algunas fases. Pau ya se ha contagiado del genio de Albiol que le faltaba. Sin embargo, le faltó imaginación durante el primer tiempo y una pizca de velocidad al espacio. Había demasiados jugadores que la querían al pie. El Valladolid, por su parte, estuvo bien plantado. Sólo concedió un par de remates a esas alturas. Si de algo pecó fue de no sacar todo el jugo a jugar con dos puntas a la vieja usanza. En defensa recuperó pocos balones merced a la presión y en ataque no encontró apenas huecos entre líneas. Con Iborra de tapón no hubo casi fugas. Óscar Plano tuvo la mejor ocasión en el 15’, pero Asenjo primero y Albiol sobre la línea evitaron el gol. Sandro se movía bien, aunque se olvida de que le ficharon para finalizar. Ya acumula 667 días sin marcar en partido oficial.
El delantero tuvo su gran oportunidad para recuperar la sonrisa a la vuelta del descanso. Aún la estará rumiando. Recibió un buen pase de Óscar Plano, orientó de maravilla, encaró a su marcador y, pese a que pudo devolver el regalo a su compañero, prefirió disparar con ese fusil que tiene en la derecha. Su derechazo, tras tropezar en Pau, pegó en el poste. El Villarreal comenzó a agobiarse, por lo que tuvo que tirar de revulsivos. Ekambi y Chukwueze hicieron acto de presencia a la vez y, como era de esperar, Gerard sacó inmediatamente a pasear su repertorio al estar más centrado y mucho mejor rodeado. En el 70’ habilitó a Ekambi, cuyo remate frenó Masip. Lo que se vio desde entonces hasta el final fue un asedio del Villarreal. Ontiveros también dio refresco y aportó ese cambio de ritmo en tres cuartos que faltaba a su equipo. Sus dos acciones decisivas remataron un partido que Peña pudo haber sentenciado antes en el 86. La madera volvió a ser decisiva. Eso ya sólo será una anécdota y otra pincelada en los resúmenes. La realidad es que La Cerámica va mutando poco a poco de balneario para los turistas a algo parecido a un fortín.
Calleja: "Maduramos el partido con mucho esfuerzo"
El entrenador del Villarreal, Javier Calleja, explicó, tras vencer (2-0) al Valladolid en La Cerámica, que su equipo maduró el partido "con mucho esfuerzo" y que finalmente supieron "sentenciarlo".
"Cuesta mucho y hay que saberlo. Los partidos están muy igualados y nadie regala nada. Sabíamos que había que tener paciencia y que delante teníamos un rival muy serio y muy complicado", dijo en rueda de prensa el entrenador del equipo castellonense. Reconoció que tenían ganas de "ganar en casa" porque los resultados refuerzan y considera que estar jornada tras jornada ganando es "muy bueno", si bien añadió que deben "tener la cabeza fría, saber que estamos trabajando bien, pero saber que hay que seguir igual en cada partido".
Además, ensalzó el trabajo de los jugadores del banquillo, cuya aportación en la segunda parte cree que ha sido "determinante" en el partido, aunque agregó que "el desgaste de la primera parte ha ayudado" al desenlace final del duelo porque cree que ese trabajo permitió "más cansancio y más espacios en la segunda parte".
"En el banquillo tenemos jugadores desequilibrantes, con talento y esperábamos que iba a costar abrirles y que debíamos tener paciencia. No hemos tenido prisa, y creo que todos lo han hecho como tocaba y para madurar el partido", manifestó calleja.
Al igual que el técnico rival, Sergio González, reconoció la incidencia del fuerte calor reinante. "Yo lo he pasado mal por el calor. Esperábamos lluvia y ha salido un día de mucho calor, y eso hace que el partido haya sido duro y a veces ha sido hasta perjudicial", dijo en ese sentido. "Siempre que se gana es una satisfacción y la medalla es para el jugador, ellos son los protagonistas y lo han hecho a las mil maravillas", concluyó.
Sergio: "Hasta el penalti estábamos muy metidos"
El entrenador del Valladolid, Sergio González, dijo, tras la derrota por 2-0 en casa del Villarreal, que hasta el penalti que supuso el 1-0 en el minuto 77 su equipo estuvo muy metido en el partido. "Creo que hemos hecho un gran partido hasta el penalti, hemos tenido nuestro momento en el partido en la primera y la segunda parte, pero el penalti nos ha descolocado. Hasta ese minuto no hay que reprochar nada al equipo, ese es el camino y si hoy no ha salido, a la próxima", dijo ante los medios.
El entrenador del Valladolid comentó que a su juicio han hecho "un partido serio contra un gran equipo", ya que opinó que estuvieron "sólidos y muy fuertes en el trabajo y les hemos desesperado". "Ellos han tenido sus ocasiones, pero nosotros hemos tenido las nuestras. Los matices han decidido el partido, el penalti ha decidido el partido", añadió en su lectura del choque.
Sergio González también comentó que tuvo sensación de agobio. "Ellos han tenido la pelota y sin balón lo acusas, y a eso se suma el tiempo, con mucho calor, y eso ha pasado factura. Al final un error nos ha perjudicado, pero creo que hasta esa jugada hemos estado bien", insistió.
Respecto a las altas temperaturas durante el partido añadió: "el calor es terrible, si lo digo yo queda fatal, pero es inhumano jugar con este calor. No vale de justificación, ya que era para los dos equipos y puede que sea por el desgaste de estar más tiempo sin la pelota".
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