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REAL VALLADOLID - OSASUNA

El nuevo José Zorrilla de Ronaldo abre sus puertas ante Osasuna

Sergio González recupera a Sandro y a Alcaraz, mientras que Jagoba Arrasate esconde sus cartas, aunque podría repetir el equipo que empató ante el Barcelona.

ValladolidActualizado a
Ronaldo, presidente del Real Valladolid, observando el estadio Zorrilla.
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EI primer proyecto 100% de Ronaldo Nazario echa a andar en el José Zorrilla esta tarde (sigue el partido en directo en As.com). En plenas fiestas, se recomienda ir con bastante antelación al estadio, y tras haber disputado las tres primeras jornadas a domicilio para ganar tiempo con las obras de reforma, la colocación del nuevo césped (no pasará como la temporada pasada) y la eliminación del foso, los jugadores y la afición pucelana disfrutarán por fin de su casa, en la que quieren construir un fortín como base para conseguir la permanencia. Ese es el objetivo. El único objetivo.

Sergio González, entrenador de los blanquivioletas, recupera a Sandro y a Alcaraz, por lo que entrar en la lista estuvo muy caro en la tarde-noche de ayer. No se esperan demasiados cambios, sin embargo, en el once inicial que salte hoy al campo. Sandro podría acompañar a Guardiola en la punta del ataque en detrimento de Enes Unal y Alcaraz se disputa el puesto con San Emeterio en la sala de máquinas junto a Míchel. Los dos grandes partidos del andaluz podrían pesar y postergar el regreso al once del barcelonés, futbolista que la temporada pasada fue fundamental en el juego de los blanquivioletas. Donde no hay ninguna duda es en la portería, no hay cambios: juega Jordi Masip.

Enfrente estará un Osasuna que llega con la idea de refrendar su buen inicio de temporada. Si complicada era hacer la lista, también para el técnico rojillo, la dificultad aumenta a la hora de apostar por un once inicial. Jagoba Arrasate tampoco es amigo de hacer muchos cambios cuando las cosas van bien, por lo que el equipo podría ser similar al que empató ante el Barcelona (2-2). Los pamploneses llegan acompañados por cerca de 300 aficionados y quieren demostrar que el hecho de que estén invictos tras tres jornadas no es fruto de la casualidad, sino que viene como consecuencia del trabajo, continuación del realizado la temporada pasada que culminó con un brillante ascenso. Lo que sí se intuye es que los navarros podrían dejar el control del esférico a los locales para buscar la contra donde Ávila puede hacer daño a los centrales pucelanos. En definitiva, no es una final, pero los partidos entre rivales con el mismo objetivo parece que valen más.