Perisic, el tercer plato del Bayern

El Bayner de Múnich afronta este verano una reconstrucción de su zona ofensiva, después de la salida del equipo de dos de sus estiletes en ataque en la última década: Robben y Ribéry se despidieron después de 10 y 12 años respectivamente. Llegaba el momento de firmar a sus relevos y, por el momento, han fichado a Perisic, que llega cedido del Inter. Sin embargo, el croata no era la primera opción. Ni siquiera la segunda.

El primer objetivo no era otro que Callum Hudson-Odoi, extremo de 18 años del Chelsea que la temporada pasada empezó a despuntar con el equipo blue. Un extremo izquierdo de gran verticalidad que brilló especialmente en la Europa League con cuatro goles y dos asistencias en nueve partidos. Sin embargo, una rotura en el tendón de aquiles durante un partido ante el Burnley frenó su fichaje por los bávaros, que confiaban en hacerse con él toda vez que acaba contrato en 2020.

Una vez descartado su fichaje, el conjunto alemán giro sus miras hacia un extremo ya consagrado y con experiencia en la Bundesliga como Leroy Sané. Un jugador al que siguen desde el pasado mes de junio y por el que tuvieron que disculparse con el City por hablar sobre su jugador. Y en esta ocasión también la mala fortuna se unió al jugador citizen, en forma de rotura parcial del ligamento cruzado. Pese a jugar 31 partidos en Premier, muchos de ellos fueron partiendo desde el banquillo: jugó cerca de 1000 minutos menos que Bernardo Silva o Sterling.

Tras los dos fichajes fallidos de estos dos jugadores, finalmente el Bayern de Múnich se ha decantado por Perisic, un jugador experimentado (30 años) y con pasado en la Bundesliga. Llega como cedido y con opción de compra. Con él, se firma a un parche momentáneo y no un jugador destinado a cubrir la salida de Robben y Ribéry, pues con 30 años asegura una trayectoria menos ilusionante que Hudson-Odoi y Sané.