Víctor Sánchez: escala en Suiza antes de ser perico

Víctor Sánchez afronta su octava temporada completa en el Espanyol, convirtiéndose en uno de los 20 jugadores con más partidos en la historia del club. Llegó en febrero de 2012 por casualidades del destino, después de una aventura fallida en Suiza, país que este miércoles acogerá al Espanyol y mañana verá cómo se enfrenta al Lucerna en la ida de la tercera eliminatoria de la Europa League. Aquel episodio propició el presente del jugador y capitán blanquiazul.

"Había acabado la temporada en el Getafe y me salió esta opción que era buena a nivel económico y a nivel deportivo también. Íbamos otros españoles. Decidí probar la aventura y fiché por el Neuchatel", explica Víctor. Se fue con su mujer y su niño que apenas tenía dos meses, circunstancia familiar que reconoce que le hizo pasar por algunos momentos difíciles ("mi mujer se quedaba sola los fines de semana"), pero que salió adelante "con el apoyo de otras familias, porque éramos más españoles, argentinos... Vivíamos cerca e hicimos un grupo bonito". El catalán y su familia se adaptaron a un país "seguro", en una zona de habla "francesa" y con un ritmo de vida distinto: "Recuerdo cenar a las 18:00". Una experiencia, eso sí, que duró poco.

En lo deportivo, Víctor Sánchez rememora una Liga "bien organizada: solo hay diez equipos y cuatro vueltas. El calendario iba variando. Había parón en Navidad de un mes. El nivel es sorprendente, no es tan bajo. Los equipos de arriba, como Basilea o Young Boys, eran buenos. El nivel es de Segunda española media baja", comentó el futbolista a AS, que reconoce que este encuentro será el peligroso de la eliminatoria y que el objetivo del equipo es salir con un resultado positivo. En aquella campaña 2011-12, Víctor Sánchez y su Neuchatel perdieron en Lucerna: "Era un equipo muy intenso, un campo pequeño y cerrado, había buen ambiente. Será un partido más difícil que ante el Stjarnan. Somos superiores por nivel pero tendremos que hacer las cosas bien. Ellos intentarán dar lo máximo".

El mediocentro, que de momento ha rendido a buen nivel y está siendo de los jugadores más entonados de la pretemporada, cree que el problema del fútbol suizo no es la calidad, sino la velocidad. "Es un fútbol con menos ritmo pero hay jugadores fuertes y con calidad. Había jugadores que llevaban allí muchos años y que podían estar en mejores ligas", valora, mientras explica el momento disruptivo en su carrera, cuando se acaba la experiencia suiza y emerge la opción del Espanyol: "Los tres primeros meses cobrábamos al día, pero en noviembre dejamos de percibir las cantidades. Tenemos problemas y en enero quebramos. El juzgado nos dice que somos libres y sale la opción de venir aquí". Una decisión que ha marcado su carrera. Inmerso en otra temporada ilusionante, está más aún por la participación europea, Víctor cree que el equipo avanza pero poco a poco. "El equipo va creciendo y cogemos conceptos. Estamos lejos de lo que queremos ser. Estamos bien, podemos hacer cosas buenas".