Así queda el Madrid tras la Audi Cup: alerta atrás, Hazard...
El torneo en Alemania ha acrecentado las dudas levantadas por la International Champions Cup. Ninguna de las líneas ha mostrado solvencia aún.
Por la talla de los rivales y/o el punto de forma propio, al Madrid se le está atragantando la pretemporada (tres derrotas, un empate y un triunfo). La Audi Cup dejó nuevamente en cuestión al equipo, poco solvente de arriba abajo.
La portería
Hasta las buenas noticias tienen un pliegue de complicación para el Madrid. En la Audi Cup volvió Keylor, que en realidad nunca se fue del todo, pero se trajo consigo el debate en la portería, que amenaza con quedarse. El tico evitó ante el Tottenham no menos de seis goles claros y aguantó bien contra el Fenerbahçe, obstaculizado en el 0-1 y en el 2-2 y dejando otro paradón y un precavido despeje a un tiro lejano.
Su chute de protagonismo amenaza la titularidad teórica de Courtois, que se quedó en España por lesión. También escora a Lunin, que frente al Fenerbahçe disfrutó sin mucho éxito de sus primeros minutos del verano. El amor propio de Keylor, el mismo que le hace esquivar cada bala, obliga al ucranio a otra cesión. Entre los tres, no obstante, se han repartido ya 16 goles (de media, 3,2 por encuentro): seis Courtois, nueve Keylor y uno Lunin.
La defensa
El Madrid es por tradición un equipo de capacidad defensiva cuestionable y potencial ofensivo arrollador, capaz de cubrir las calvas. El pero a ese planteamiento es que cuando no pega le machacan. Se ha visto mucho esta pretemporada, que de momento pierde por un global de 11-16. Hasta el Fenerbahçe, sexto en la pasada Superliga turca, se permitió celebrarle tres tantos.
La imagen de los de Zidane es la de un equipo sin sistema defensivo, sin automatismos cuando no tiene la pelota, y débil en los duelos individuales. Aunque la responsabilidad de este mal se extiende colectivamente, también se focaliza en los cuatro de atrás, casi con independencia de los nombres. Los laterales no atacan como en sus mejores noches y se despreocupan preocupantemente de su espalda. Y los centrales, muy solicitados para correcciones, no se entonan. En Alemania, al menos, ha resurgido Nacho. Aún queda por ver si Militao, 50 millones, el defensa más caro de la historia del club, es ya suficiente para remediarlo.
El centro del campo
El centro del campo no sujeta el esqueleto. Se percibe clave la incorporación de Casemiro, en la fase embrionaria de la pretemporada tras la Copa América. Sus compañeros le han echado en falta, sobre todo por la salida de Marcos Llorente, su relevo natural hasta que Zidane le abrió la puerta. En el mismo punto que el brasileño, quizá algo más adelantado, está Valverde, que no es un 6 y todavía ha de terminar de concretarse como futbolista.
La media de edad del tridente titular de las últimas temporadas, ese Casemiro-Kroos-Modric que se puede recitar de memoria, roza la treintena con síntomas de agotamiento. Aquí es donde se espera que Zidane meta el bisturí antes del 2 de septiembre para recuperarles, en principio con la ayuda de Pogba, juventud (26 años) y músculo para la sala de máquinas.
El ataque
El ataque ha generado dudas y esperanzas. Después de la Audi Cup, suyos son sólo 5 de los 11 goles de la pretemporada: cuatro de Benzema y uno de Mariano. Hacia el francés va la sospecha de si le pasará lo mismo que en la 2018-19, cuando marcó mucho menos en las citas más señaladas. Su verano ha ido un poco de eso, cebándose con el Fenerbahçe e incapaz en los duelos de altura. Ante los turcos vimos por qué Zidane le ha regateado los minutos a Mariano: no le cuadra en el plan y ponerle es arriesgarse a generar otro debate. De Jovic, uno de los fichajes clave para lo que esté por venir, no se ha descubierto mucho por falta de tiempo y oportunidades, y por la lesión del derbi. Se le intuye un remate en el que confiar, y le acompaña la progresión que deja entrever su edad.
También el DNI hace que ilusionen las ganas y el talento de Vinicius, muy bien contra el Fenerbahçe; Rodrygo, prometedor ante el Tottenham; o Kubo, vistoso en ambos duelos. Entre ellos y sobre todo Hazard han de fabricar y sumar goles. Sumará su hacha Lucas, un seguro últimamente en entredicho a ojos de la afición. En la semifinal de Múnich pinchó y en el tercer y cuarto puesto resurgió. Siempre lo hace.