NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

STJARNAN-ESPANYOL

Stjörnuvöllur, trámite para el Espanyol o encerrona histórica

El Espanyol hará valer salvo debacle el 4-0 de la ida ante el Stjarnan, en lo que conforma el primer viaje oficial a Europa desde la final de Glasgow en 2007.

Reikiavik
Stjörnuvöllur, trámite para el Espanyol o encerrona histórica
Carlos Mira / RCDE
Ampliar

Hay estigmas que te acompañan toda la vida. El del Espanyol lo sufre en primera persona uno de los dos únicos aficionados que acompañó ayer a la expedición en el Boeing 737-500 de Barcelona a Reikiavik. Josep Maria Piera era el directivo más joven del club cuando, en 1988, los pericos desecharon un 3-0 en la final de la Copa UEFA, ante el Bayer Leverkusen. Hoy Piera estará en Stjörnuvöllur, en la vuelta de esta previa de la Europa League que los blanquiazules (hoy de verde) encarrilaron en Cornellà con una goleada, 4-0, a pesar de la cual recelan por culpa de esos fantasmas del pasado, que no son más que eso.

Ni el césped artificial del Stjarnan, ni los 2.000 hinchas que apoyarán al vigente campeón de la Copa islandesa en un estadio con capacidad oficial para un millar de espectadores, ni las reducidas dimensiones del terreno de juego, que favorecen el juego directo de los locales y multiplican históricamente su rendimiento, deben ser pretexto para que el partido de hoy, que discurrirá íntegramente de día por la diferencia horaria (dos horas menos en Islandia respecto a Barcelona) y por los resquicios del sol de medianoche, se complique, cuando menos la eliminatoria.

Puede introducir Gallego, en la primera salida oficial del Espanyol a Europa después de la final de Glasgow-07 (y con Rufete en la expedición), algún retoque respecto a la ida, como Marc Roca o Wu Lei, pero pinta a que la esqueleto del equipo será el de Cornellà, donde Ferreyra y Borja Iglesias se repartieron goles a pares. Hoy esperan aprovechar que el Stjarnan deberá abrirse más por motivos obvios. Una vez roto el hielo, el Espanyol pretende que en Islandia siga la volcánica fiesta europea, sin estigmas del pasado.