"Fekir ya tenía esa base técnica y ese talento con sólo 15 años"

"Este chico tiene algo". Eso pensó Gérard Bonneau cuando vio de nuevo a Nabil Fekir con 17 años jugando en la cuarta categoría francesa. El futbolista se había marchado de Lyon dos años antes al no pasar la evaluación del club para seguir en su academia. "Eso supuso un desafío para él, se preparó para volver con más fuerza, lo dio todo para volver al Lyon y eso no lo hubiera hecho cualquier chico", advierte Bonneau en una entrevista con este periódico.

Bonneau pasó 18 años en el Olympique de Lyon como responsable de ojeadores de la academia y del primer equipo antes de marcharse al Servette suizo la pasada campaña. Nombres como Lacazette, Tolisso o Martial le lanzan un guiño, aunque entre ellos destaca el de Nabil Fekir, con el que siempre tuvo una relación especial: "Llegó con 13 años. Tenía talento aunque se marchara con 15. El club me pidió dos años más tarde que buscara un atacante. Entonces vi a Nabil jugando con el Saint Priest y lo tuve claro: Traed a Nabil. Cogió mucha potencia, tenía una velocidad increíble. Y lo trajimos".

Bonneau no dudaba de sus posibilidades: "Volvió con un contrato amateur, pero le dije que pronto lograría uno profesional y fue así. Al siguiente año se lo propusieron. Ya brillaba en el equipo reserva". Para él, su regreso fue la mejor señal de su talento: "Es un chico inteligente y mentalmente muy fuerte. Por eso es campeón del mundo. Tenía esas bases técnicas ya con 15 años, pero luego desarrolló un físico notable, sobre todo sus piernas". Gérard Bonneau apostó por él hace 18 años y volvería a hacerlo ahora: "Debe triunfar en el Betis, hay un contexto muy propicio. Es alguien que no olvida su historia, de donde viene y quien era. Hay otros que olvidan esas cosas".