Lemar empieza de cero
El francés se une a la pretemporada hoy para concentrarse en San Rafael. No tuvo un primer año en el Atlético al nivel esperado, pero dejó brotes verdes.
Thomas Lemar fue el hombre del verano en el Atlético hace tan sólo un año. El francés firmó por el equipo rojiblanco como el fichaje más caro de la historia del club por 72 millones de euros. Con 22 años (cumplió los 23 en noviembre), llegaba procedente del Mónaco y estaba justo a punto de empezar un Mundial de Rusia que acabaría ganando. Hoy se incorpora a la pretemporada con mucho menos ruido, pero con indicios de que puede ser su curso.
Sin embargo su primera temporada como colchonero no fue tan buena como se esperaba. Lemar comenzó su etapa atlética dejando unas sensaciones fantásticas en la Supercopa de Europa contra el Real Madrid. El Atleti se hizo con el título y el francés destacó por su regate, capacidad de ofrecerse con el marcador en contra y añadió mucho trabajo defensivo a pesar de ser un recién llegado. Pero desde entonces su participación se convirtió en irregular pese a que siempre mantuvo la confianza de Simeone.
Su presencia en el equipo fue decayendo y a mitad de temporada tuvo una etapa donde pasó prácticamente desapercibido, pero en el final de curso volvió a ascender en su rendimiento. En el partido contra el Valencia dejó muchas luces que recuperaron la confianza en que pueda acabar siendo un jugador determinante. Lemar acabó la temporada con 2.608 minutos jugados en 43 partidos, tres goles anotados y seis asistencias.
Ilusión renacida
Varios son los detalles que hacen creer que Lemar puede dar un paso adelante este curso. Uno de ellos, aunque no recaiga directamente en él, es el peso que se quita el jugador de encima con la llegada de Joao Félix. Lemar se trata de una persona introvertida al que le ha podido pesar la etiqueta de fichaje más caro de la historia del Atlético. El portugués será el jugador que a partir de ahora cargue con esa losa después de su traspaso por 127,2 millones procedente del Benfica. Además, el foco ya no recaerá tanto en el jugador francés.
Pero también la baja de Griezmann puede favorecer una mayor trascendencia de Lemar. Su compatriota y gran valedor en su fichaje ha sido la estrella del Atlético durante sus cinco temporadas en el club, acabando siempre como máximo goleador y en los tres últimos cursos también como el que más asistencias ha repartido. El '11' ha crecido en los partidos que ha gozado de mayor libertad, como en la propia Supercopa europea donde Griezmann fue sustituido a la hora de partido y pudo ejercer como mediapunta. Por lo que con la salida del principito podría ser más habitual verle por delante del punta con menos exigencias defensivas.
Por último, otro dato para el optimismo son sus buenos minutos con Francia, donde marcó ante Bolivia con una bonita vaselina asistido por el propio Griezmann. Así, Lemar recuperó confianza antes de iniciar una dura pretemporada donde ya no es novato y sabe lo que le espera. El año pasado acortó sus vacaciones 11 días tras la disputa del Mundial, un gesto loable para llegar en forma a la Supercopa, pero que pudo lastrarle físicamente durante el curso. Si suele decirse que segundas partes nunca fueron buenas, la segunda temporada de Lemar se espera que sea la de su consagración como rojiblanco.