Confianza y libertad para Lemar
Simeone apunta al galo para armar el Atlético pos-Griezmann. Buscará la fórmula para liberarle de responsabilidades defensivas.
La confianza de Simeone en Lemar permanece inquebrantable, tanto que el técnico le adivina otro rol la próxima temporada. Así se lo hizo saber a Andrea Berta, director deportivo del club, en una reunión que ambos mantuvieron el pasado jueves, en la que empezaron a dar forma a las líneas maestras del Atlético pos-Griezmann. Y por ahí comenzaron, obviamente. Gil Marín, en sus declaraciones a la web del club, desveló también detalles de ese nuevo Atlético. Será un equipo de hombres y no de nombres y en Lemar se sigue confiando. Así, se identifica al francés como quien puede encarnar en el campo un rol similar al dejado por Griezmann. Eso no quiere decir que el mercado no traiga futbolistas de ataque, sino que el perfil de Lemar se afilará para el próximo ejercicio. Y, ojalá, también se afine.
Así lo entiende Simeone que le tiene fe al francés y estudia cómo darle libertad para evitarle el desgaste excesivo en el trabajo defensivo. El cuerpo técnico ha observado el celo con el que el francés ha intentado agradar en esa otra faceta como la razón de su pérdida de frescura y de relevancia entre líneas. En rueda de prensa a finales de abril, Simeone explicaba ya que tiene planes de futuro para "la técnica sobre la velocidad" de Lemar. Es más, durante los entrenamientos de las últimas semanas se ha podido ver a Simeone acercar al francés a los delanteros. Como segunda punta o con dos por delante, hay alternativas si se encuentra la manera de mantener el equilibrio innegociable en el Atlético.
No ha funcionado.
Nadie en el club esconde que la primera puesta en escena de Lemar ha sido gris, decepcionante, para decirlo más claramente. Pero, igualmente, Simeone viene subrayando el esfuerzo que el ex del Mónaco ha venido haciendo en el día a día, diferenciándole, según él, de otros en su puesto. Deschamps, seleccionador francés, dejó por el camino también que se le obligaba a Lemar a hacer cosas a las que no estaba acostumbrado. Otro punto a comprobar será ver cómo va a digerir el menudo centrocampista la marcha de quienes han sido sus más cercanos en el Atlético. Griezmann y Lucas ya no serán sus compañeros la próxima campaña. Tendrá que navegar solo y la excusa de un primer año de adaptación ya no será un escudo.