Ahora es el momento del PSG
Tras unas semanas de presión por las necesarias ventas para cumplir con la UEFA, ahora llegan unos días de ilusión con la llegada de fichajes.
El París Saint Germain ha tenido que hacer malabarismos para poder cumplir con la UEFA y no ser sancionado por incumplir el fair play financiero. Las heridas de los fichajes de Mbappé y Neymar han dejado una cicatriz en el vestuario parisino con la salida de ocho jugadores en las últimas semanas. Lo Celso (Betis), Christopher Nkunku (Leipzig), Moussa Diaby (Bayer Leverkusen), Timothy Weah (Lille) y Krychowiak (Lokomotiv) han dejado los 60 millones de euros necesarios para saltarse el control. El PSG no sólo ha hecho caja, también ha visto como jugadores de prestigio han tomado un camino diferente: Rabiot, Alves y Buffon.
Pero el club francés quiere cambiar el chip de las despedidas por el de los recibimientos y en las próximas horas compartirá con su afición los primeros momentos de ilusión de la nueva temporada. Se espera que el club haga oficial este mismo lunes la llegada de Ander Herrera y Pablo Sarabia. El primero es un fichaje que llega a coste cero después de que el vizcaíno haya decidido no renovar su contrato en el United. Por su parte, el madrileño aterrizará en la capital francesa, tal y como adelantó AS tras el pago de 20 millones de euros al Sevilla.
El PSG ha querido meter en la coctelera un ingrediente más para que sea lo más parecido a una fiesta. Y es que los dos jugadores españoles serán presentados con la nueva camiseta del PSG después de que hace unos días el club y Nike hayan prolongado su acuerdo hasta 2032 con el mejor contrato de la historia del club. El PSG, con 80 millones de euros por contrato, se pone a la altura de los clubes que más dinero ingresan por la marca deportiva de su camiseta sólo por detrás del Real Madrid, Barcelona y United. Y también servirá para ver el nuevo patrocino de la elástica después de romper con Fly Emirates: ALL.
Entre los dos acuerdos, el PSG llegará a ingresar unos 140 millones de euros. Un salto cuantitativo para un club que aspira a estar entre los mejores de Europa cada año y un hilo de esperanza para una afición que sabe que vienen semanas de ajetreo con Neymar.