Playoff de Segunda División B: así será la final por el ascenso

Más de un mes después del arranque del Playoff, la Segunda División B vive este fin de semana su última jornada de la temporada 2018/19. Desde que rodara el balón por primera vez en agosto, se han vivido cientos y cientos de partidos siempre con el objetivo de regresar a la élite entre ceja y ceja. A Racing y Fuenlabrada ni siquiera les hizo falta llegar a la cita final, al ganar el duelo de campeones. Pero otros cuatro equipos se mantienen en la lucha: Ponferradina, Hércules, Atlético Baleares y Mirandés. Solo dos de ellos tocarán la gloria. Los otros dos, con la miel en los labios, esperarán hasta el año que viene. Así serán los dos encuentros decisivos: 

Ponferradina-Hércules

La Ponferradina tiene pie y medio en Segunda División. A pesar del lleno hasta la bandera en el Rico Pérez, el Hércules sucumbió ante la presión y se despidió de su feudo con una sonrojante derrota por un gol a tres. Isi fue el gran artífice del éxito de los suyos con un doblete. Kaxe hizo el tercero y sentenció definitivamente la eliminatoria. A los alicantinos les queda la esperanza del tanto de Samuel, aunque necesitan un mínimo de tres goles en El Toralín para optar al ascenso soñado. A modo de ejemplo: un 0-2 clasifica a la Ponfe, un 1-2 también, incluso un 2-3... La afición leonesa, de todos modos, no se conforma y apoyará al equipo con una entrada sensacional. Ya se ha colgado el cartel de no hay billetes e, incluso, en la reventa las entradas se han tasado en una cifras cercanas a los cien euros.

Atlético Baleares-Mirandés

Son Malferit como la casa del sufrimiento. Todo comenzó en el Playoff de ascenso directo ante el Racing, cuando el estadio sufrió el gol encajado como visitante que definitivamente quitaría al Atlético Baleares una de sus dos oportunidades. Posteriormente, el Melilla mantuvo la portería a cero en casa y, en la vuelta, cerca estuvo de dar el susto. Los baleares ganaron sin encajar y celebraron el pase a la siguiente fase. Ahora se enfrentan a su mayor reto en los cruces: tras el 2-0 en Anduva, recoger el balón de la propia portería supondrá un adiós casi garantizado, pero su espíritu de campeón de grupo le puede dar un ascenso histórico. De nuevo, y como es natural en unas gradas de escasa capacidad (1.200) se presentará una entrada muy próxima al cien por cien. La afición cree, al igual que la plantilla. "Nuestro campo se le tiene que atragantar al Mirandés", declaró a lo largo de la semana Álvaro Vega.