PSG-Neymar: historia de un divorcio consentido
El jugador ha terminado cansado de Tuchel y harto de parte del vestuario. El divorcio está cantado para la prensa francesa. Al-Khelaïfi debe hacer números.
La historia de amor entre Neymar y el Paris Saint Germain vive sus peores días y todo hace indicar que puede terminar este verano si ambas partes no salen a reafirmar la relación públicamente. Han sido dos años con más sombras que luces por culpa de las lesiones, fracasos deportivos y alguna que otra salida de tono del futbolista como el día que agredió a un aficionado después de perder la Copa de Francia.
Esos nubarrones pueden ocultar parte de sus méritos en Francia: 34 goles en 37 partidos de la Ligue 1, 4 goles en 4 partidos de Copa de Francia o las dos ligas conseguidas. Pero el club y el jugador ya no fingen y el divorcio está a la vista para la prensa francesa. Le Parisien asegura este miércoles que Neymar ha decidido cambiar de aires tras una temporada en la que terminó agotado con Tuchel y molesto con parte del vestuario del PSG.
El brasileño nunca sintió el cariño del camerino parisino y desde el primer día algunos reconocían los privilegios que tenía (iba con sus propios fisios, material deportivo de sus marcas, no podía recibir entradas fuertes en los entrenamientos…). Después vino el primer percance grave en el vestuario al enfrentarse públicamente a Cavani por el lanzamiento de un penalti. Los problemas se suavizaron, pero jamás llegaron a mostrar empatía y el uruguayo sigue siendo el jugador más querido por la afición del PSG. Este año los problemas no han cesado y Neymar no ha dudado en dejar mensajes a los jóvenes del equipo que no terminan de arrancar. "Para conseguir experiencia, hay que escuchar más y respetar. Eso hice cuando era joven, traté de aprender de los veteranos. Aquí, los jóvenes están un poco perdidos, no escuchan. Los veteranos les dan consejos, pero ellos contestan. El entrenador da sus instrucciones y también contestan." dijo Neymar tras caer en la Copa ante el Rennes. Unos dardos que se clavaron directamente en Alphonse Areola y Presnel Kimpembe.
Pero la gota que ha colmado la paciencia de Neymar ha sido la entrevista de Al-Khelaïfi asegurando que nadie obligó a Neymar que fichara por el PSG. El diario francés asegura que una fuente cercana al futbolista reconoce que la familia está muy enfadada y decepcionada. “Neymar nunca ha sido feliz en París. En estos dos años nunca ha recibido buen trato por la prensa ni por los árbitros”, relata esta fuente.
Todos estos acontecimientos se han visto agravados con una denuncia por presunta violación que el jugador está afrontando estos días en Brasil. El club no se ha posicionado y sabe que esto puede repercutir a la hora de buscar una salida a Neymar, que todavía se enfrenta al fisco brasileño por su traspaso al Barcelona.
Así que el PSG debe hacer números para ‘colocar’ a un jugador que llegó hace dos temporadas por 222 millones de euros, pero sin tantas ‘marcas’ de lesiones ni expedientes de comportamiento.