El solitario gol de Taylor supera a una inmensa Vanina Correa

Inglaterra empezó siendo una apisonadora. Dominando, llegando y mandando ante una Argentina con la misma táctica que tan bien le funcionó ante Japón: esperar juntas y buscar la velocidad. Jugando bien, abriendo a bandas y llegando con peligro, las de Neville asediaron la portería de una vanina Correa que se convirtió en la gran protagonista del partido. Entre la meta y la defensa no dejaban a Inglaterra abrir el marcador. Telford tuvo el primer acercamiento albiceleste, un oasis en el paraíso de Inglaterra. Y, en el 26', un claro penalti de Bravo la colegiada lo señaló y Correa volvió a aparecer para parar el disparo de Parris y enviarlo al palo, que hizo el resto. No cejaron las inglesas en su empeño y continuaron asediando la portería argentina. Parris, Taylor, Kirby... había llegadas, pero no conseguían batir a una inmensa Correa. 

Tras la reanudación, más de lo mismo. Inglaterra generaba, llegando por las bandas, abriendo el campo y buscando centros siempre peligrosos. Pero entre la portera, la zaga y la falta de precisión el tiempo iba pasando a favor de las argentinas que poco a poco adelantaron líneas, aunque sin llegar a los dominios de la meta inglesa. Esto lo supo leer bien Inglaterra que, en el 62', encontró espacios. Mead desbordó muy bien por la izquierda y Taylor en el borde del área pequeña no falló para poner el 1-0. Ahora Argentina tenía que arriesgar. Pero no fue así. Inglaterra estaba cómoda, seguía dominando y llegando, pero ya sin tanto ahínco como antes. Quería más goles para mejorar su balance, pero mantener la portería a cero era vital. Y lo consiguieron sin que Argentina les creara casi ocasiones. Inglaterra tiene el pase a octavos en el bolsillo, mientras que Argentina mantiene sus opciones de pasar tras el punto cosechado en la primera jornada. Ahora tendrán que ganar a Escocia para poder pasar.