Baptista se retira: "Cumplí mi sueño, ahora quiero ser útil..."
20 años desde su debut. Diez equipos y la selección. Hoy decide colgar las botas. Ya está en el curso de entrenador y empieza su nueva vida. En AS repasa su vida.
Julio Baptista se retira del fútbol en activo. Así lo ha anunciado a través de sus redes sociales Llega el momento de colgar las botas. 20 años cumpliendo un sueño, 20 años de triunfos personales y profesionales. Su último lugar ha sido Rumanía, en el CFR Cluj, el décimo club de su carrera. Se formó en el Sao Paulo, saltó a España en el Sevilla, le fichó el Madrid, jugó en el Arsenal cedido, volvió al Madrid y ganó la Liga, en Roma estuvo tres años, luego el Málaga con la Champions y Joaquín, la vuelta a Brasil en el Cruzeiro con dos campeonatos y su salto a Estados Unidos al Orlando City con Kaka. Vida, fútbol, triunfos y mucha aventura…
Entra por la puerta de AS con su mujer Silvia, viene de Las Rozas donde está enfrascado en el curso de entrenador. Cuelga las botas, pero su cuerpo denota que aún está para jugar, para aportar, para hacer goles. Se despide de 20 años de corto, ahora empieza una nueva etapa. “Debuté en 1999 con el Sao Paulo. Los últimos 6-7 años tuve algunas lesiones y fue peor. Con la edad es hora de pensar y ser más efectivo”. Siempre ha tenido las ideas claras
Monchi le ve para el Sevilla
Aterrizó en España en 2003 y aquí se siente en casa. “Me vio Monchi y todo el staff que tenía él. Tenía mucha gente que trabajaba con él y me llevaba haciendo un seguimiento. En la selección entre en la Sub-17. Cuando entras en la selección todos te siguen. El Arsenal también me seguía…”. Y llegó a Sevilla, con Caparrós: “Al venir a España nadie me conoce. Vengo a jugar como segundo mediocentro y Caparrós vio que tenía algo más que ofrecer y me puso de mediapunta. En las categorías inferiores del Sao Paulo yo era ‘9’. Pero en aquella época había tantos chavales que el entrenador me dijo que para mí evolución era mejor que jugara de mediocentro y cambió mi vida entera. La selección me preseleccionó y todo. Luego ya comencé a jugar como ‘8’ con más llegada y ahí me ficha el Sevilla. Un día perdíamos 1-0 y estaba en el banquillo, y me sacó de mediapunta, metí dos goles y ya no me quitó más. Él lo tenía hablado conmigo. Me dijo que me veía más en esa posición porque en Brasil el fútbol era diferente y los extremos jugaban por dentro y que como mediapunta podía dar más y yo dije que adelante. Contra el Atlético metí un gol y ya no paré de marcar…”.
Y en ese primer año llegó el pase a Europa, de Baptista a ‘La Bestia’: “El último partido fue contra Osasuna. Ellos no se jugaban nada, pero había mucho pique. Fue un partido bronco y feo, nosotros lo intentamos… En el descuento Alves empezó a conducir, hice un desmarque, me metió una rosca, yo la cogí cruzada y cuando el portero dio el salto el balón ya venía cruzado, le pillé a contrapié y cuando intentó ir le pasó por debajo de la mano. Fuimos a Europa. Metí 29 goles en la primera temporada. Cuando llegué los chavales me decían si juegas de delantero y metes 8 o 9 goles está bien y dije: ‘si son 30-40 partidos habrá que meter algunos más…”.
Baptista se retira: "Cumplí mi sueño, ahora quiero ser útil..."
Llegada al Real Madrid
En el verano de 2005 ficha por el Madrid: “Es Florentino estando Luxemburgo. Lo que te da estabilidad son los triunfos y los éxitos y el Madrid venía de no ganar. Llegamos Robinho, Sergio Ramos y yo. Estaban todos los fenómenos, no ganábamos y encima se lesionaron tres o cuatro importantes. Perdimos contra el Barça, el día de los aplausos a Ronaldinho. Luego llegó la dimisión de Florentino y los cambios. En el modelo de Capello no encajaba y fui cedido al Arsenal. Me cambiaron por Reyes. Allí estuve un año. Al acabar ese año un día estaba cenando en Txistu y me encontré con Calderón. “¿Cómo por aquí?”, me dijo. “¿Vas a volver…?” “Eso no depende de mí…”, le dije. “Te voy a traer otra vez”, me comentó y así fue. Wenger estaba encantado conmigo y quería ficharme, pero en ese momento no tenían los 20 millones que pedían por mí. Fue una experiencia bonita…
Neymar y Vinicius
Mientras la conversación fluye, es inevitable que hablando del Madrid surja Neymar en la conversación. Es su amigo, le pide consejo: “Me respeta mucho. Es buen amigo y me tiene para lo que necesite. Es un chico muy bueno. Te rodean tantas cosas que no se pueden controlar. Tendría que tener una persona a su lado. Triunfaría en el Madrid, no hay un jugador de su corte. Encajaría en el modelo de Zidane. Es un jugador asociativo, pero tiene velocidad y desequilibraría”. Y de Neymar saltamos a los que ya están: Vinicius: “No hay que pedirle a un chico de 18 años lo que hace uno de 26. No está preparado para tanta exigencia. Le piden más de lo que puede hacer. ¿Cedido? Personalmente si tengo que mandar a un jugador joven a un club que sea uno que tenga un modelo de juego parecido al del Madrid. Sino el chico no va a crecer. Vinicius y Rodrigo son diferentes. Vinicius es más ataque al espacio y Rodrigo más técnico”.
"Neymar triunfaría en el Madrid, no hay un jugador de su corte. Encajaría en el modelo de Zidane"
Segunda etapa en el Madrid
Volvemos a su carrera. “Volví al Madrid y ganamos la Liga con Schuster y metí un gol al Barcelona. Me querían multar en el club porque me metí en la jaula con un tigre a hacer un reportaje con AS, pero al final no lo hicieron. Para mí fue un superaprendizaje con los galácticos. Cuanto más grandes más sencillos eran ellos. Nos ayudaban mucho, no sentíamos la presión. Ronaldo decía de cachondeo: “El Real Madrid es como si fuera la selección de Brasil… pero todos los días”. Mientras repasa fotos de esa temporada recuerda el gol que le metió al Deportivo. “Entrenábamos las faltas de cerca. En los partidos nadie se acercaba a David (Beckham) y ante el Depor le dije anda déjame y me dejó tirar una y metí el gol”, relata.
Goles importantes
Le gusta hablar de sus goles, de los importantes, de los preferidos. Tiene una memoria espectacular. “Sobre todo dos muy importantes para mí, el que el marqué al Barcelona en la Liga y el gol en la final contra Argentina de la Copa América. En casa tengo un cuadro con ese gol. Hay otros, los dos goles al Villarreal en la despedida de Zidane, o la chilena al Betis, también la chilena que hice en el Málaga contra el Getafe”.
Brasil, la Copa América y el Mundial
Reconoce que quizá le hubiera gustado estar más años en el Madrid, pero quería jugar, necesitaba jugar y todo por su gran sueño. “Podría haber estado más en el Madrid, pero ante todo yo tenía un sueño y ese era jugar un Mundial con Brasil. Me perdí el de 2006 porque Parreira pensó en otros y creía que si no jugaba me perdería un segundo, así que me fui al Roma y acabé yendo al Mundial 2010”. Antes de eso: “En 2007 algunos futbolistas pidieron descanso así que pude ir a la Copa América. Zé Roberto renunció y Dunga me llevó a mí. Era el tercer suplente, pero el fútbol da muchas vueltas. Diego Rivas jugó mal y lo cambiaron por Anderson. El segundo partido el titular fue Anderson y también jugó mal y le cambiaron por mí. Fui titular en el tercer partido, metí gol y ya no salí del once. Dunga me dio el espacio que necesitaba. Metí tres goles en la competición, fue una copa de América increíble”.
Málaga y la Champions League
En Roma pasó tres años, el último fue difícil con Ranieri. Y de nuevo su vuelta a España. “Me llamó Antonio Fernández y me contó que tenía un proyecto importante, que había llegado el jeque y que me querían. Me puso al teléfono a Pellegrini y me lo puso todo muy bien. Colgué y acepté. No tenía nada que perder. nada más llegar me lesioné. Menisco. Me marché a Brasil a operarme y en un mes estaba jugando. La primera temporada fue un equipo más flojo, pero en la segunda llegó Cazorla, Joaquín, Van Nistelrooy, Isco… La lástima fue la Champions League, ese gol… si es hoy con el VAR hubiéramos pasado la eliminatoria y nos hubiéramos enfrentado al Madrid en semifinales. (Fue en cuartos, el Málaga fue eliminado con un gol de Santana en claro fuera de juego tanto en el centro como en el remate).
Joaquín y Hulio
Es en el Málaga donde coincide con Joaquín. Capítulo aparte. Hulio pasará a la historia. Todo por un vídeo que ha salido a la luz 8 años después: “Es un figura. Teníamos que hacer ambos una entrevista y él se coló. El presentador comenzó a hacerle preguntas rápidas. “Un hobby” y dice: “El tenis”. Claro, me empecé a carcajear de risa y él al final acaba diciendo: “No he cogido una raqueta en mi vida, Hulio. Es muy gracioso, nos partimos con él. Es increíble la capacidad que tiene para contar chistes y siempre son todos distintos…”.
Cruzeiro
Decidió volver a Brasil en 2013. Con él siempre su familia. Imprescindible. “Acepté volver a mi país. Salí campeón brasileiro por dos veces, con lo difícil que es. Fue muy bonito. Me hubiera encantado en el Sao Paulo porque de ahí salí y gané con el Cruzeiro. Le metí hasta un gol al Sao Paulo y no lo celebré. El Cruzeiro jugaba como un equipo europeo. El 70% era de posesión. Jugábamos con un 4-2-3-1. A veces jugaba de ‘9’”. Y es allí donde Lucas Silva le pregunta por el Madrid, le pide consejo: “Le dije un jugador de tu edad tiene que jugar. Si no vas a jugar, viendo todo lo que tiene en la plantilla, ir allí para perder el tiempo es una pérdida muy grande. Tienes que ir a un sitio donde te permitan llegar”. Luego llegó la aventura americana en Orlando y su último paso en Rumanía. Un carrerón.
Y ahora qué. Ante todo quiere sentirse útil. “Yo no cierro la puerta a nada. Quiero algo en lo que me sienta útil. Hacer por hacer no. Quiero sentirme involucrado. De momento darme tiempo para estar con mi familia, con mis niños. Queríamos un poquito de estabilidad. Me gustaría estar en Madrid y si surge algún trabajo ya veremos…”. Baptista es sencillo, cercano, con una sonrisa permanente, con una luz que han heredado sus hijos Isabella y Guillermo. Junto a Silvia, su mujer, forman el equipo perfecto. Suerte ‘bestial’ en tu nueva vida.