Butarque espera a Szymanowski contra el Espanyol
El último partido de local para el Leganés es también la última ocasión de ver a Szymanowski ante su público en esta temporada. Jugó por última vez aquí el 3 de diciembre de 2017
El Leganés recibe este domingo al Espanyol (18:30) en el último partido de la temporada en Butarque. Será también la última oportunidad de ver en este curso a Alexander Szymanowski (30 años) jugando en el feudo blanquiazul. Ya con la salvación asegurada matemáticamente, la posibilidad de que el capitán se enfunde la zamarra pepinera ante su gente más de un año y medio después es una de las potenciales motivaciones del partido.
Szymanowski, uno de los dos únicos jugadores de la actual plantilla (junto a Bustinza) que sobreviven del grupo que ascendió a Primera en 2016, compitió por última vez en la Avenida de los Once Leones el 3 de diciembre de 2017, cuando el Lega goleó al Villarreal por 3-1. Una jornada más tarde, ante el Deportivo de la Coruña, en Riazor (9 de diciembre) se retiró del césped por unas molestias que terminaron convirtiéndose en una tortura.
Un sendero de espinas
El argentino sufrió problemas en los isquiosurales y en los aductores. Dos veces tuvo que pasar por quirófano (marzo y septiembre de 2018) hasta principios que, a principios de 2019, logró ponerse de nuevo en marcha y entrenar junto al resto de sus compañeros. El 20 de marzo, en un amistoso de entrenamiento precisamente en Butarque, frente al Rayo Majadahonda, jugó de nuevo 465 días después. Lo hizo de carrilero zurdo y durante unos 30 minutos.
Aquel esfuerzo ante tanto tiempo de ausencia le pasó factura y tuvo que parar de nuevo durante varias semanas. Pero Szymanowski volvió y lo hizo a tope. "Está como un toro", describen algunos compañeros de vestuario su estado físico en los últimos tiempos. Cuentan fuentes del cambiador pepinero que este héroe del ascenso blanquiazul está más que listo, salvo inconveniente de última hora, para, si Pellegrino lo decide, convocarlo y tener oportunidad de jugar. Aunque sea unos minutos y desde el banquillo.
Un icono del Leganés
La afición lo espera. Lógico. Es uno de los futbolistas más carismáticos de la plantilla blanquiazul y, de paso, uno de los hombres con más relevancia en los éxitos recientes del Lega. En la temporada del ascenso fue el máximo goleador del equipo (trece dianas), hito que repitió ya en Primera un curso después (ocho goles). El último, ante el Athletic en San Mamés, valió la permamencia del equipo en Primera. La siguiente temporada (es decir, la pasada temporada) hizo dos dianas más que lo convierten, por ahora, en el máximo goleador del equipo en Primera con diez tantos. En Nesyri, con nueve goles, ya le pisa los talones.
Con contrato todavía en vigor hasta 2020 (renovó poco antes de detectársele la lesión), Szymanowski sigue siendo historia viva del Leganés. Y como tal, espera poder retornar cuanto antes para seguir escribiendo con sudor páginas de gloria en un club del que es uno de los iconos más reconocibles. Este domingo, salvo problema físico de última hora, podría retornar a Butarque 519 días después de su último partido oficial. La última oportunidad, este curso, de jugar ante su gente, la que todavía espera que, como reza su lema personal, vuelva a salir de los escombros al cielo.