El 'fútbol total 2.0' del Ajax
El juego de posesión de los de Ten Hag, la presión alta y la personalidad de sus jugadores maravilla. Pochettino deberá dar réplica.
Ningún equipo actual reúne el elogio generalizado del que ha sido objeto el Ajax en estos últimos meses. El fútbol cuidado e insolente, la presión al rival y la demostración de personalidad de sus jugadores han restituido su antiguo estatus hasta otorgarle cierto favoritismo en la eliminatoria contra el Tottenham. Será un duelo de matices tácticos relevantes. La capacidad de réplica de Pochettino quedó garantizada ante el Manchester City.
El juego de posesión del Ajax está muy determinado por la perfecta ocupación de espacios de todos sus futbolistas. De Jong, Schöne y Van de Beek toman distintas alturas y favorecen la naturalidad de las asociaciones (86% de pases buenos por partido). Los laterales ganan profundidad y Ziyech, Tadic y Neres se ofrecen con sentido a la espalda de los centrocampistas contrarios. Interesante también resultó ver a Veltman aparecer en zonas interiores contra la Juventus como maniobra de distracción. El Ajax siempre encuentra opciones de pase por delante y situaciones en ventaja por dentro.
Todo el mundo se mueve después del toque. Esa agilidad provoca los desequilibrios en los equipos contrarios que Pochettino deberá compensar. Contra el City confirmó no ser un técnico inmovilista y alteró el sistema al ver la superioridad de los de Guardiola en muchas fases del encuentro. Empezó con un 4-3-1-2, cambió a un 4-2-3-1 para cerrar las bandas por las que tanto sufría y acabó con un 4-4-2. Su intervención y los errores individuales del City permitieron la sorpresa del Tottenham. No pudo, sin embargo, limitar las conducciones de De Bruyne. Ziyech podría representar un papel similar. Pochettino se planteara la opción de utilizar tres centrales, pero estos tienen que estar muy atentos en las recepciones de Ziyech y Neres. Será un problema para el conjunto inglés si se pueden girar cómodamente.
También se ha confirmado el Ajax como un equipo imponente en las transiciones. Todo se fundamenta en el dominio de la segunda jugada y en la presión extenuante. Cada jugador salta sobre el adversario más cercano y no les deja actuar de cara. Las recuperaciones se suceden: 66 de media en la Champions, siete en zona ofensiva. El Ajax roba, construye el ataque a pocos toques y llega con muchos futbolistas. En el Bernabéu y en el Juventus Stadium lanzó hasta 32 contras entre los dos partidos. Van de Beek, con menos nombre pese a su vital importancia, es experto en la finalización.
Asimismo, el empuje tan agresivo sobre el poseedor del balón resulta contraproducente si el rival es capaz de encontrar jugadores más liberados entre líneas con cambios de orientación o envíos más verticales. Los desmarques en apoyo de Cristiano por detrás de Schöne y De Jong le causaron muchos apuros.
Ante el Tottenham existe alguna incertidumbre sobre si Ten Hag relajará la presión como hizo en la primera parte de Turín. Haga lo que haga, nadie le puede negar haber recuperado la llama del mejor Ajax. Es el fútbol total 2.0.
De Jong, con los centrales
El próximo jugador del Barcelona baja a recibir y se incrusta entre De Ligt y Blind para empezar la acción. Si el rival se cierra en el interior, tienen salida en las bandas. En caso de no verse muy apretado, puede romper en conducción o con desplazamientos hacia figuras más adelantadas.