De nuevo nos encontraremos un Bonello en la portería de Malta
El padre de Henry fue quien encajó el 12-1 . La lesión de Andrew Hogg, portero habitual, es la que ha abierto las puertas a Bonello en el once.
El próximo 21 de diciembre se cumplirán 36 años del famoso 12-1 a Malta que clasificó a España a la Eurocopa de 1984. El nombre de John Bonello, portero maltés aquella legendaria noche en el Benito Villamarín, quedó para siempre en el recuerdo de todos los aficionados españoles, protagonista sin quererlo de una de las mejores noches de la historia de la Selección. Su hijo Henry, que nació seis años después de aquel memorable partido, es quien ocupará esta noche, de nuevo ante España, el lugar que ocupó entonces su padre bajo los palos.
Unas circunstancias extraordinarias son las que han permitido a la casualidad que Bonello sea esta noche el portero titular de Malta. A sus 30 años, tan sólo ha jugado ocho partidos como internacional y sólo uno fue oficial: el del pasado sábado ante Islas Feroe, que acabó con la primera victoria de Malta en un partido que no fuera amistoso desde junio de 2013 (2-1).
La lesión de Andrew Hogg, portero habitual de Malta desde principios de siglo (debutó en el 2000 y suma 68 internacionalidades) es la que ha abierto las puertas a Bonello en el once de esta noche. La otra opción que maneja el seleccionador de Malta, Raymond Farrugia (que curiosamente también estuvo en el 12-1), es alinear al veterano guardameta Justin Haber, de 37 años. Sin embargo, el bajo nivel de éste, unido al gran partido que hizo Bonello el sábado, en el que incluso paró un penalti cuando Malta tenía uno menos y quedaba aún media hora de partido, dan casi todas las opciones al hijo de John.
Y es que la semana de Henry se está llenando de casualidades. Si precisamente su debut oficial fue hace cuatro días ante las Islas Feroe, que sólo pudo batirle con un remate a bocajarro en el descuento, su estreno como internacional absoluto fue también ante la selección escandinava en un amistoso en 2012.
"Es el peor recuerdo de mi carrera deportiva", ha confesado John Bonello en más de una ocasión, al igual que varios de sus excompañeros. Sin duda, el recuerdo de aquella amarga noche para su padre tampoco es plato de buen gusto para Henry, al que no se le ha escuchado decir ni una palabra al respecto en estos días previos al partido. Un punto extra de motivación para un portero que está viviendo la semana más especial de toda su carrera deportiva. Eso sí, seguro que sabe que vengar a su padre es una tarea casi imposible.