Los siete pecados capitales del VAR contra el Leganés
Desde que comenzó el curso, el Lega acumula hasta siete errores arbitrales que el VAR no ha corregido. Los dos últimos, el sábado ante el Atleti con dos penaltis no pitados: a En Nesyri y Arnáiz.
El Leganés abandonó el pasado sábado el Wanda Metropolitano tras caer 1-0 con el Atlético de Madrid en un estado de indignación absoluta por la actuación arbitral de Mateu Lahoz (árbitro principal) y Munuera Montero (árbitro de VAR). En sus declaraciones públicas no hubo rajadas, pero en privado existía un torbellino de malestar ya no sólo por lo sucedido ante los colchoneros (que también), sino por la acumulación de fallos arbitrales en contra en lo que llevamos de temporada. La plantilla señala siete jugadas claras en las que salieron perjudicados. Son los siete pecados capitales del VAR contra el Leganés.
Sobre el césped del Metropolitano se produjeron dos a ojos de la expedición pepinera. El primero, un penalti no señalado por codazo de Giménez a En Nesyri. Mediado el primer tiempo, el central uruguayo saltó a despejar un balón dentro del área con los brazos extendidos. Antes si quiera de tocar balón, golpeó en la cara del marroquí, que no pudo disputar la jugada por el golpe del rival. Iturralde González, analista arbitral y de la Cadena SER lo consideró penalti. Pero Mateu no lo pitó.
Después llegó la jugada más controvertida. Ya en tiempo de añadido, Rodrigo golpeó claramente la pierna derecha de Arnáiz en el interior del área. No tocó balón y desequilibró al talaverano. Mateu Lahoz estaba muy cerca, pero no señaló la falta. Acabada la jugada, recibió la consulta del VAR, pero desde Las Rozas, Munuera Montero ratificó una decisión que, de nuevo a ojos de Iturralde, fue equivocada. Había penalti.
"Yo creo que en el penalti de Omeruo hay contacto. Lo he estado viendo. Pero también he visto el de Arnáiz y contacto existe. Si lo hay en un área, lo hay en la otra", se quejó Rubén Pérez en zona mixta usando como referencia la leve falta de su compañero sobre Correa y que dio lugar a la acción del 1-0 de Saúl. "Por ahí me extraña porqué la primera [penalti de Omeruo] la pita tan rápido y la segunda [penalti no pitado a Arnáiz] pide ayuda [al VAR]. Para hacer penalti nuestra jugada fue muy soft", se quejó también Pellegrino.
Los otros cinco pecados del VAR
Además de estas dos jugadas, el Leganés se ha visto perjudicado por otras cinco acciones más a lo largo del curso. La primera tuvo lugar en la segunda jornada en Butarque, cuando Zaldua se llevó claramente el balón con la mano dentro del área. Munuera Montero (el sábado en el VAR contra el Atlético) no pitó penalti y el VAR tampoco corrigió su decisión. Pudo haber sido el estreno del VAR en Butarque para corregir o ratificar una decisión previa consulta. Pero no sucedió. Tampoco en las otras 13 jornadas disputadas al sur de la capital. El estadio del Leganés es el único en el que aún no se ha usado esta tecnología.
Una semana después el Leganés visitó el Bernabéu. Apenas reanudado el partido tras el descanso, Benzema marcó, pero el árbitro Jaime Latre, anuló el gol por empujón a Silva justo en el remate del francés. Ahí, al contrario que en otros partidos de la temporada para el Leganés, sí hubo revisión. El colegiado acudió a la pantalla y acabó estimando que se había equivocado. Dio el gol por válido ante la ira de los pepineros. El gol fue clave para la remontada blanca (4-1 final).
El tercer pecado capital del VAR contra el Leganés llegó en Copa, en la ida de octavos de final ante el mismo Real Madrid. Gil Manzano pitó un dudoso penalti de Gumbau a Odriozola. De existir falta, insistieron entonces en el vestuario del Leganés, fue fuera del área. El VAR no lo estimó así. Resultado final: 3-0.
El rodillazo de Suárez
Poco después llegó la acción más polémica de la temporada, ya no sólo para el Leganés, sino quizá de LaLiga. En el Camp Nou, Luis Suárez marcó después de llevarse por delante con el pie y la rodilla derecha la cara y brazo de Pichu Cuéllar. En verdad el delantero del Barça no remató el balón, sino el guante del portero, que se metió el balón en su propia portería. De Burgos Bengoetxea dio gol. El VAR también. Tras aquel partido, el Leganés se quejó al Comité Técnico de Árbitros.
La última acción polémica contra el Leganés tuvo lugar hace dos jornadas, cuando recibió al Valencia. Los pepineros empataron (1-1) contra los che después de que Kondogbia empujara claramente a Bustinza justo antes de rematar de cabeza en el 0-1. Estrada Fernández tampoco vio falta y desde el VAR ratificaron su error.
"Kondogbia me podría haber ganado la disputa en la jugada, pero es que no me ha permitido si quiera lucharla. Es sorprendente que el árbitro no se haya ido al monitor a verla de nuevo", se quejó entonces Bustinza. En el Leganés empiezan a estar hartos de los pecados capitales del VAR.