Rubi recibe a Sergio, su par y el dueño de la puerta 87
Las vidas de ambos son análogas, y también la necesidad (13:00, beIN Sports). Necesitan sumar para alejarse del descenso.
Lleva su nombre la puerta 87 de Cornellà-El Prat. Pero Sergio González no ha vuelto a pisar el estadio desde que, hace 38 meses, fuera abruptamente despedido de un austero Espanyol que marchaba decimosegundo, y al que en su primer curso había situado décimo y en semifinales de la Copa. "Pasé mi luto sin ir a Cornellà, ahora vuelvo para disfrutarlo", manifestó a este periódico hace dos días el ahora técnico del Valladolid, que hoy regresará no por su puerta 87, pero sí por la puerta grande de la memoria (sigue el partido en directo en As.com).
"Me alegro un montón de que a Rubi le den todo el tiempo del mundo", afirmó también Sergio en AS, reivindicando lo que a él no le sucedió y sí al actual inquilino del banquillo del Espanyol. Sus vidas son análogas, y no solo porque Rubi también dirigió al Valladolid, sino porque ambos ascendieron a sus equipos a Primera la pasada temporada (Huesca y el propio Pucela, respectivamente), porque fueron nombrados 'ex aequo' mejores entrenadores catalanes de 2018 y porque, tras sendos arranques espectaculares, hoy se pelean por alejarse cuanto antes de la sinuosa zona de descenso.
El contraste es tremendo. En Zorrilla, los pericos iban a encabezar la clasificacion de Primera si ganaban (de hecho, lo lograron virtualmente durante 71 minutos) y los blanquivioletas, se ponían colíderes. Empataron, claro. Desde entonces, 12 puntos ha sumado el Espanyol por diez del Valladolid: los dos peores conjuntos de LaLiga.
Pese al afán por mejorar, Rubi insistirá en la alineación que empató ante el Huesca, con Ferreyra como única sorpresa posible, mientras que Sergio repetirá con su 4-4-2 ante la gastroenteritis de Calero que le impide formar una defensa de cinco. Dos técnicos, un destino y la urgencia de ganar.