Mandzukic acecha a la vieja guardia del Atleti de Simeone

Mandzukic pertenece a un pequeño club de los que salieron del Atlético de Simeone después de no encontrar su verdadero sitio en él y redirigieron su carrera para volver a triunfar. No hay muchos, pero el croata es el rugido de una Juventus donde se le venera. Últimamente, además, por su certera precisión en los partidos importantes. Esta temporada le marcó al Lazio, al Nápoles (dos goles), al Milán, al Inter y a la Roma nada menos. Además, en la Champions le hizo el gol del triunfo al Valencia. Durante el mes de enero sorteó el quirófano y está al acecho. Viene de dar dos asistencias en el partido contra el Frosinone y se ha convertido en un emblema de la Juventus.

En el Atlético no terminó de encajar y se marchó tras marcar 20 goles en 43 partidos. Por entonces parecían pocos, aunque lo que más le alejó fue que no terminó de mezclar con el equipo en la segunda parte de la temporada. Se distanció y semanas antes de concluir la campaña ya se le daba como salida segura. En Turín le costó, tras el primer año incluso se le buscó sustituto y se fichó a Higuaín, pero se adaptó. A veces jugando en el costado, otras como delantero, pero siempre con una descomunal capacidad de sacrificio y de contagio.

SuperMario acumula goles, pero sobretodo kilómetros para equilibrar un equipo de estrellas, que, en su caso, saben ponerse al servicio del equipo. En Italia se le conoce como Il Trascinatore, el que mueve al resto. Ocho son los futbolistas de la actual plantilla del Atlético que se mantienen desde aquella temporada 2014-15 en la que Mandzukic vistió la rojiblanca. Oblak, Juanfran, Godín, Giménez, Koke, Saúl, Correa y Griezmann. Todos, especialmente los más veteranos, conocen perfectamente cómo se las gasta el croata, que dentro del campo no hace prisioneros. Su poder aéreo y su ritmo machacón y constante pondrán a prueba la capacidad de aguante de la vieja guardia del Cholo, con Juanfran, Godín y Filipe a la cabeza.