EI Villarreal regresa a Europa con las ganas de quien acude al notario. Su alarmante situación en LaLiga, penúltimo, le hace viajar a Lisboa con las luces de emergencia puestas y con la lista de prioridades del revés (sigue el partido en directo en As.com). Pese a que su lucha diaria se centra en clasificarse para jugar competiciones como la de hoy, esta vez la afrontará con una pila de suplentes y canteranos. Esta Europa League es un estorbo. Manda el duelo ante el Sevilla del próximo domingo. Lo bueno de la nueva estrategia de Javier Callejaes que ante el Sporting de Portugallos que tirarán del carro eran pilares hace nada. Mario Gaspar, Víctor Ruiz y Bacca quieren rebelarse ante su actual situación. Por no hablar de Chukwueze, el jugador más desequilibrante del Submarino y al que han frenado sin motivos su progresión.
El Villarreal tiene esta noche la oportunidad de airearse, coger moral y devolver la ilusión a una afición que volverá a arroparle. Desde que llegó a las semifinales contra el Liverpool, no pasa de esta eliminatoria. Cayó hace dos años contra el Roma y el curso pasado ante el Lyon. En esta ocasión se verá por primera vez ante otro hueso lastrado por las bajas de Battaglia, Mathieu e igual Nani y por las últimas derrotas frente al Benfica que le alejan de la cabeza, aunque ya ganó la Copa de la Liga. El Sporting, pese a su crisis, es un histórico en plena reconstrucción. Su estadio será una caldera y cuenta con un entrenador, Keizer, made in Ajax. Calleja debe decidir: si dar continuidad al nuevo 3-5-2 más industrial o volver al 4-4-2 con violines. Marcar daría la vida. Ganar, un impulso contra la depresión.