MÁLAGA

Misterio Boulahroud: 15 días sin aparecer por Málaga por culpa de un papel

Un trámite sobre su visado le retiene en Marruecos. Muñiz, mosca. “De haber elegido yo, esto lo tenía que haber hecho en junio”. Solo ha jugado 128 minutos en esta Liga.

MARIANO POZODIARIO AS

En el Málaga empiezan a impacientase. ¿Qué pasa con Badr Boulahroud? El centrocampista lleva ausente desde el pasado 29 de enero. Se desplazó hasta Marruecos, con permiso del club, para un trámite con su visado que, por lo visto, no se resuelve. Dos semanas sin entrenarse bajo las órdenes de Juan Ramón Muñiz que el pasado viernes, explicó el asunto de la siguiente manera. “Nos dijeron que se iba un día de descanso para venir al día siguiente. ¿Qué ha pasado desde ese día? No lo sé. ¿Cuándo va a volver? No lo sé. Si hubiera sabido que ese papel tienen que fabricarlo no sé dónde, le hubiera dicho que se fuera en junio. Parece que el papel es lo que no le permite es volver. No sé cuándo se lo van a permitir”.

El técnico dejó entrever que el asunto no le hace ni pizca de gracia. “De haber elegido yo, eso lo hubiera hecho en junio, cuando acabe la Liga y esté de vacaciones. Ahora mismo, ni yo ni él lo sabe. Hablamos con él desde el cuerpo técnico y nos dijo que no sabe lo que pasa. No puedo aclarar la pregunta, estaría encantado sabiendo cuándo vamos a poder volver a contar con él”.

Esta ausencia coincide con la lesión de Lacen y la sanción por doble amarilla que sufrirá Keidi Bare. En el club esperan al mediocentro marroquí pero, para cuándo?

Boulahroud fue el primer fichaje de la era Caminero. Incorporado desde el FUS de Rabat. En lo que llevamos de temporada ha jugado muy poco. Apenas 128 minutos repartidos en cuatro partidos. Se especuló con su salida en este mercado de invierno.


Aquella desaparición de Quincy

Quincy Owusu es un curioso precedente de futbolista que desapareció sin dar explicaciones a nadie. En el club no daban crédito. Sus ‘tereros tiempos’, en exceso jugosos, no hacían demasiada gracia, pero fugarse así como así colmó la paciencia de todos.
Este era un futbolista holandés-ghanés tan veloz como juerguista. El motivo por el que estuvo varias semanas sin dar señales de vida fue que se marchó al Caribe para pegarse un festival. Su entorno achacó esta fuga a sus diferencias con Pellegrini. Una excusa un tanto pobre para justificar los días de sol y plata que se pegó en Cancún. Un golferas simpático e irresponsable que, lamentablemente, no hizo carrera a pesar de que tenía enormes facultades para hacer triunfado donde quisiera. Ahora está en el NEC Nimeguen de la liga holandesa

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