El desencuentro de Dybala con la Juve le acercaría al Madrid
El argentino volvió a ser suplente ante el Sassuolo. Allegri explicó su caso: "A veces el banquillo se usa para recargarse desde el punto de vista mental". El Madrid, atento
Las aguas no acaban de bajar claras en la Juventus de Turín. A la eliminación en la Coppa ante el Atalanta, le siguió el empate ante el Parma de la semana pasada y un leve accidente de Douglas Costa, al que acompañó su escapada a París para estar presente en el cumpleaños de Neymar, algo que el brasileño defendió en sus redes sociales ("Teníamos el día libre", respondió a un tifoso que se lo echó en cara). Pero a la Vecchia Signora se le ha abierto otro frente que rápidamente se ha puesto a cicatrizar, no fuese a ser que la infección fuese a mayores: en el encuentro que enfrentaba a los juventinos con el Parma, Paulo Dybala, que era suplente por decisión de Allegri, se marchó a los vestuarios en el minuto 86, tras decidir el técnico bianconero que Emre Can sustituyese a Bernardeschi. Por entonces el resultado era favorable a los turineses (3-2). El gesto del argentino no sentó nada bien a la directiva transalpina y menos a su entrenador. Muchos vieron en ese gesto una señal de impaciencia del argentino: esta temporada sólo lleva dos goles en el campeonato italiano (cinco en Champions), pero seis asistencias.
Toda esta situación está siendo seguida por la directiva madridista. Dybala es un jugador que gusta mucho a Florentino Pérez. El dirigente madridista quedó prendado de la actuación del argentino hace un par de temporadas, cuando la Juventus eliminó al Barcelona en la Champions con dos goles del argentino. Incluso se baraja que el club blanco haga una oferta por él este verano de unos 120 millones de euros. Pese a que el Madrid no quiere incluir jugadores en la operación, es notorio el interés de los bianconeri por Marcelo para matar dos pájaros de un tiro: reforzar la banda izquierda y tener a Cristiano contento al tener en la plantilla turinesa a uno de sus mejores amigos...